El mundo de la relojería, como lo hiciera el cine con los policías, ha mitificado la profesión de piloto de avión. Son la mayoría de marcas las que tienen productos (o incluso líneas enteras, como los G-Shock Sky Cockpit) con estética aeronáutica. Aun a pesar de que ya hace mucho tiempo que los relojes han dejado de ser un bien necesario e imprescindible en las cabinas de las aeronaves.
Casio no se ha ocupado solo de pilotos de avión. Entre su rica variedad dispone también de líneas para marineros (el último integrante el GWN-1000 Gulfmaster, como bien sabéis), para surfistas, para snowboards, para pilotos de coches, para rallies e incluso para submarinistas y submarinos (los GAC-100 están inspirados en el diseño de una escotilla). Paradójicamente, pocas marcas disponen de relojes inspirados o dedicados al mundo del ferrocarril, a pesar de que en este caso si algo ha sido vital en esa profesión históricamente ha sido, precisamente, el reloj.