Me ha llamado la atención el reportaje que publican en la BBC sobre obsolescencia programada, en el que, con ejemplos de uso común, algunas personas prestan su testimonio sobre diversos "gadgets" que han comprado hace años y que aún los siguen usando. No esperes ver entre ellos un iPhone, o un smartphone cualquiera, ni mucho menos, de hecho ni siquiera una lavadora o una nevera de última hornada que, aseguran en el reportaje, si el fabricante deja de ofrecer soporte o actualizarla, a los dos años cae irremediablemente. Eso no ocurría antes, los productos de consumo no tenían una fecha definida hasta la cual funcionar, y un buen ejemplo de esto son las calculadoras de Casio. Porque en el reportaje son de los pocos productos que repiten y, por cierto, es la única marca de calculadoras que se menciona.
Uno de esas personas que aún tira con su calculadora es el profesor Moataz Attallah, que su padre le compró allá por 1997 una cfx-9960 "Graphique Couleur" (la versión francesa de las 9850 series) que, con sus 64KBs, era lo último de lo último en aquellos años. Otro usuario, Peter Gillingwater, lleva con su fx-602P desde 1981, y asegura que todavía la usa y funciona a la perfección. Pero quien se lleva la palma es Paul Marks, que sigue siendo fiel a su incombustible fx-29 desde que la compró, ¡en el año 1977! Casi nada. Muchos de los que estáis leyendo esto seguramente que ni habíais nacido en esas fechas, lo cual es fiel reflejo de la robustez y fiabilidad de las calculadoras Casio.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com