Muchos seguramente recordaréis que antiguamente era muy habitual ver a la gente quitarse el reloj cuando se lavaban las manos. Era un gesto de lo más normal ir al baño y dejar nuestro reloj a un lado, para que ni siquiera le salpicara el agua. Por supuesto, no hablemos siquiera de ducharnos con él, o de bañarnos en el mar o la piscina.
Antes el que un reloj fuera "water resist" ("resistente al agua") era casi tan significativo como que fuera "magnetic resist" (resistente a los campos magnéticos) o "anti-shock" (resistente a golpes, como los Incabloc Shock).