Todos sabemos que los relojes de metal son mas ecológicos, sostenibles y, encima, duraderos. Sus piezas aguantan mucho más y, por si fuera poco, son mucho más fáciles de limpiar e higienizar. Aún recordamos cuando, en plena pandemia, se aconsejaba su uso porque ofrecían una mayor facilidad de limpieza y sus superficies no porosas dificultaban que se asentasen los gérmenes que, en las resinas, podían hacerlo con mucha mayor facilidad.
Pero si eso no fuese ya suficiente razón para elegirlos, hace unos días nos despertábamos con la terrible noticia de que el agua de lluvia ya no es potable en ningún lugar del planeta. Que los seres humanos estamos acabando con los ecosistemas y con la vida en la tierra es un hecho más que evidente, pero que lo hiciésemos hasta esos extremos realmente da qué pensar.
La razón de ello se encuentra en los compuestos PFAs, conocidos como "los químicos eternos", debido a que no existe agente, ni enzimas ni bacterias, capaces de descomponerlos, ni de degradarlos en el entorno y volverlos inocuos.
Los PFAs se utilizan en todo tipo de dispositivos y productos, desde barras de labios hasta embalajes de pizzas, desde recubrimientos para menaje de cocina hasta productos de electrónica, debido a sus propiedades. Son repelentes al agua, evitan que se adhieran los alimentos (por eso la pizza no se pega al papel), o hacen que la pieza resista más tiempo el fuego. Pero tras sus bondades esconden la doble cara de ser enormemente persistentes, una vez su vida útil ha pasado y se les deshecha sin más.
La mayoría de países tratan de establecer duras restricciones a su uso, aconsejando que no se utilicen en las pantallas del smartphone para que no queden huellas, o en la ropa deportiva para que no se empape la gente mientras sale por ahí a darse una vuelta. Pero ya suponéis el caso que hacen las compañías. Como veis, todo ello forma parte de esta forma de vida tan singular que el ser humano se ha ido componiendo a costa de meterle químicos a todo. Da que pensar, realmente.
No es cuestión tampoco de que ahora todos usemos relojes mecánicos y vayamos en carretas tiradas por mulas, pero sí en hacer esos pequeños gestos por nuestra parte que quizá no tengan mucho impacto a nivel global, pero que hechos por muchas personas sí que pueden crear diferencias y, a fin de cuentas, al menos dar ejemplo. En lugar de relojes a pilas o con baterías tipo smartwatches y smartbands, usar relojes solares, por ejemplo, y en lugar de relojes de resina, recurrir a relojes de metal. En lugar de comprar un reloj cada mes o cada vez que veamos uno nuevo en la tienda (o en páginas como ésta, que nuestra culpa tenemos...), adquirir uno solo, robusto, y para muchos años.
Pero claro, esto habría que hacerlo extensible al resto de productos que adquirimos y usamos en nuestra vida cotidiana. ¿Alguien está dispuesto a hacer ese tipo de sacrificios, aunque sea a pequeña escala? ¿O seguimos cargándonos el planeta y quienes vengan detrás que arreen?
La verdad, si os soy sincero y por lo que he estado viendo estos últimos días, a la gente le da todo lo mismo con tal de que no le toquen su granito de paraíso y no les hagan salir de la burbujita que se han montado.
Nota: ¿Dónde va incorporado en los relojes el PFA, os preguntaréis? Pues aparte de los recubrimientos anti-suciedad, internamente se encuentra en las partes móviles de los modelos analógicos, para que las piezas no se desgasten tanto o tarden más tiempo en deteriorarse por el rozamiento. No solo de cuarzo, también se utilizan en los relojes analógicos mecánicos con piezas plásticas.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Muy buena mezcla de divulgación y relojería. Había oído hablar de los PFA, pero no sabía ni que se usasen tanto, ni que hubieran causado tanto daño. Me asusta porque me considero alguien a quien le gusta la ciencia, y si yo no lo sabía, la mayoría de usuarios vivirán engañados. Son informaciones que nadie se atreve a proporcionar, salvo ZC. Claro, hay muchos intereses por en medio.
ResponderEliminarEsos intereses los he percibido con la parte final "mecánicos con piezas plásticas", justamente los calibres que todos conocemos, y que son los que Swatch Group está extendiendo en detrimento de los anteriores.
Me has leído el pensamiento. No quería decirlo, pero gracias por decirlo tú, jaja
EliminarLamentable, gracias por divulgar la noticia
ResponderEliminarYo estudié enfermería y el agua de lluvia nunca fue potable, que no nos vendan otra cosa ahora.
ResponderEliminarMe parece que tú eres de los que siguen creyendo que aún existen pelirrojas.
EliminarAhora sale una noticia de la cantidad de alimentos con metales pesados en USA. Aqui en Europa ni siquiera se escucha del tema.Nos ningunean y nos dan por saco con tonterías y con lo verdaderamente importante nos mienten en nuestra cara.Recuerdo en los 80 cuando se miraba al futuro con optimismo, sin darnos cuentas de que en esa década fuimos mas libres que nunca......
EliminarPor cierto, el casio de la foto es precioso. Mira que no soy de invertidos, pero es un modelo espectacular en todas sus variantes
ResponderEliminarAún recuerdo cuando se decía en los 70 que el petróleo se iba a acabar en unos años, y aquí estamos aún dependiendo más de combustibles fósiles que nunca.
ResponderEliminarSegún Espacio 1999, deberíamos estar conquistando ya otras galaxias.
Lo mismo la dirección es justo a la inversa y marcas que tradicionalmente usan acero se pasan al plástico ultrareciclado como le llaman algunos, como los aikon tide de maurice Lacroix
ResponderEliminarCiertamente es una posibilidad, porque las resinas están en el punto de mira y cada vez se hace más difícil justificarlas.
EliminarClaro, tambien marcas como Luminox y Omega estan optando por sacar algunos modelos con materiales reciclados.
EliminarEl gw-m5610u cuesta 129€, el gw-5000u cuesta 299€. la diferencia es poco más que una caja de acero. ¿Cuesta 170€ la caja de acero cuando Casio tiene modelos edifice con caja y armis de acero por menos de 90€?
ResponderEliminarSon las empresas las que nos hacen antiecológicos con sus políticas. Y el problema de la contaminación no creo que sean las piezas de plástico de los calibres de Swatch. Como si los aviones de los políticos para ir a las reuniones del G20 o del club Bilderberg no contaminasen.
Ya está bien de echar la culpa de todo al ciudadano, el cual está cada vez más envenenado, empobrecido y con menos libertades.