Nunca he sido muy defensor de los relojes de caja de resina cromada, pienso que tienen muchos inconvenientes y casi ninguna ventaja. Porque a un reloj de acero macizo uno puede darle una limpieza de cuando en cuando (y hasta muy de cuando en cuando) y olvidarte de él. Uno chapado, bueno, mientras le vigiles con cuidado el chapado y éste no se despegue del soporte de resina, te puede durar muchos años y darte un gran servicio. Pero un reloj cromado, amigo... Eso es lo peor de lo peor. Peor que la resina pintada. Si tienes un reloj de este tipo tienes que cuidarlo hasta el extremo.
Pero dado que Casio cada vez lanza más modelos de este tipo (A100, A700, A168, DB-360, A171...), nos pareció conveniente dedicarle un poco de espacio para hablar sobre su mantenimiento, ya que son muchísimas las personas que los adquieren.