Hace poco estuve investigando sobre la interesante historia del que fue, durante muchos años, "coche del pueblo" ruso. Por 3.000 euros (lo mismo que costaba "la broma de coche" aquella del Tata Nano en la India, y la mitad de lo que nos costaba aquí el coche más barato de su tiempo, el Renault 4), los rusos consiguieron ofrecer a sus ciudadanos - tras invertir unos cuantos años en su desarrollo - un automóvil fenomenal. Lo que no podían hacer en potencia, lo equilibraban con su bajo peso, y lo que no lograban en robustez lo conseguían con su fácil mantenimiento y, en su caso, con unos recambios asequibles y al alcance de la mano.
El Kamaz 1111 (Lada "Oka") se convirtió en todo un símbolo durante generaciones. Más o menos como en relojería lo eran - aún lo son - la clase F de Casio.
Quienes digan que los relojes hoy día aún no son útiles, puede estar hablando de un mecánico (que tiene pocas cosas prácticas y se lleva, más que nada, por costumbre y por vestirlo), de un smartwatch (que es más bien un trasto para entretenerse y pasar el rato), o "smartlink" ("palabro" acuñado por Casio para sus modelos que no son ni lo uno ni lo otro), pero un reloj digital, dentro de todo lo que ofrece (módulo robusto, gran autonomía, facilidad de manejo...) continúa siendo un dispositivo insuperable.
Mientras estudiaba en una de estas plataformas online, tan populares ahora, "avanzadas", "sofisticadas" y "modernas", solía tener mi Casio F-201 a mano. La razón era que la plataforma te desconectaba la sesión por sí misma tras varios minutos, y a veces te detenías a leer texto o tomar apuntes, y ese tiempo se te pasaba volando. De manera que con el F-201 a mi lado, su potente alarma - mucho más potente que muchos de los G-Shock de ahora que lo triplican en precio -, y su cuenta regresiva - que además posee reinicio automático -, podía abstraerme tranquilamente y el reloj me avisaba cuando estaban a punto de desconectarme para que "tocara algo" por el sitio.
Es curioso que, en esta sociedad tan moderna y que se las da de tanta tecnología de vanguardia y futurista, algo tan sencillo como un reloj de esas características, inventado y gestado en los primeros años de la era del cuarzo, tenga aún tanta utilidad y no haya logrado ser superado por nada. Me refiero, por supuesto, a los digitales "auténticos", los "puros". Los de verdad. Los que funcionan a segmentos o dot-matrix "de toda la vida", unos segmentos que alguien inventó para ahorrarse bits, datos, memoria, complejidad, tiempo de computación... Convirtiendo unas simples barritas en números y letras. La imaginación al poder. Eran años - el hombre acababa de llegar a la luna con menos memoria RAM que la que tiene tu móvil - en donde las instrucciones se escribían en código máquina, y cada registro de memoria se administraba y manejaba con una precaución pasmosa. Ahora las páginas webs se llenan de basura y los ordenadores y smartphones son todo menos eficientes.
Pero hoy ni Casio le presta atención a esos relojes. No importa. Entendemos que para Casio le resulta más interesante y beneficioso vender (vendernos) sus MR-G de siete mil euros, cuya única venta sostiene a la compañía sustituyendo las ventas de cientos o miles de F-201, por poner un ejemplo, o vendernos "chapas de colores" en un G-Steel a cuatrocientos euros que la tecnología de un F-94 de diez. Que, para más indignación, de G-Shock esa línea de productos solo llevan el nombre, no se parecen en nada a un G-Shock auténtico y, como algún conocedor de la materia dice muchas veces, en ocasiones un DW-291 tiene más de G-Shock que un MT-G, un MR-G, o un G-Steel de los de ahora. A eso tenemos que añadir que antaño la variedad de Fs era inmensa en el catálogo de Casio, y hoy tenemos el F-91, y de milagro los F-94 y F-84 que tienes que traer importándolos por tu propia cuenta y riesgo.
Es, insisto, una lástima, porque la Casio que hoy vemos es, en buena parte, desconocida con la Casio que nosotros vivimos, disfrutamos y recordamos. Y también la multitud de páginas web que hablan de ellos, centrándose en productos de sus submarcas que no te ofrecen mucho más que un F, ciertamente... Pero se venden como diez o veinte veces más caros. Ante esto, obviamente, interesa más invertir en marketing con un GA-700, que con un F-201, aunque el módulo de este último le de mil vueltas al primero, y el primero no vaya más allá de lo que te puede ofrecer un Miyota o un Epson de tercera categoría.
Pero da lo mismo. A nadie le interesa hablar de eso, y a los medios de comunicación los primeros. Nos "venden" sus Pokemon y sus historias (hace poco Baby-G lanzó uno que ni nos preocupamos en mencionar aquí, para qué, era más de lo mismo, preferimos evitaros el que perdieseis vuestro tiempo con ello), como si fuesen el más extraordinario logro en su catálogo. No es así. De hecho se da algo muy curioso: hace tiempo publicábamos la llegada de las nuevas colaboraciones de G-Shock, incluso con bastante antelación frente a otros medios de difusión. Pero Casio prefiere ahora que eso se publique cuando lo hace el resto del mundo, o sea, que la misma nota de prensa puedas leer aquí o en tu periódico generalista de cabecera. Entonces, ¿qué sentido tiene este blog, si no podemos hablar de sus novedades?
Eso ha traído como consecuencia que no le hayamos dedicado ni una línea a la última colaboración del Frogman GWF-A1000 (en la imagen de cabecera lo podéis ver) con la Royal Navy (la marina británica). Para qué. No tiene sentido. Es hacernos perder el tiempo a nosotros redactando algo que ya está por todas partes, y hacéroslo perder a vosotros leyendo algo que ya sabéis. Si cuando la noticia se pudo publicar, ya estaba en todos los medios, incluso en los que ignoran totalmente a Casio. Por mucho que a algunos les guste, no vamos a ser un "copia-pega" de la sala de prensa de Casio (ni de cualquier otra marca). Para eso, insistimos, ya están los periódicos generalistas, que se las ponen (podéis leer los últimos comunicados en ZonaCasioRadio para comprobarlo).
De manera que, retomando el tema inicial, lo que más nos duele ahora, sinceramente, es ese afán de Casio por intentar convertir sus líneas más tradicionales y populares de Collection en algo raro con tintes de "premium". Y como nadie tragaría, ni se creería, a un F-201 vendiéndose a sesenta o setenta euros, llenan sus A158 y derivados de colores diferentes, de acabados provocativos, y nos los intentan luego colocar a precio de G-Shock, sacándolos de la filosofía, tradición y motivación que antes tenían esos relojes. Eran, como el coche del principio, "relojes para el pueblo". Ahora son "relojes para señoritos en Abu Dhabi".
Y es que Casio no eran así. Comprendemos que los tiempos cambian, y que G-Shock debe ser cada vez más caro, elitista, y el resto de productos más caducos - permítaseme la expresión - recurriendo a apps y demás "pijadillas" que tanto excita y enloquece a muchos "nuevos clientes" de hoy. Y hasta lo tenemos asumido. Sin embargo también vemos, no sin preocupación, cómo esas líneas se actualizan rabiosamente mientras a los humildes relojes de la Casio auténtica, la de verdad (y no esa "línea vintage" que se han sacado ahora de la manga para colarte un F-91 a casi doscientos euros..., ¡cielo santo!), se les ignora, apenas se les presta atención ni se les actualiza y, cuando ocurre, es solo para buscarse una excusa y "endiñártelos" al doble o triple de su precio. Perdón, señores de Casio, pero por ahí vamos mal.
De eso tenemos varios ejemplos, el A158 que os decía, pero también los CA-53 nuevos, los B650 (¡una caja pintada y el módulo de un W-217 a 60 euros! ¡Madre mía!), o los mismos A700, cuya simple existencia es un insulto a la inteligencia, partiendo de su frontal con etiquetas fingiendo funciones de testigos que no posee (en el original de los ochenta en el que se basa sí eran funcionales, claro, pero la Casio de ahora ha perdido esa esencia).
Y si escarbamos ahí solo sacaremos decepción. Ya hace lustros que desapareció el W-720 y no ha sido sustituido por nada mejor; un modelo que ocupara el puesto del tan añorado F-28 o F-24 ni se le ve ni se le espera, y de los modestos F-10 o de la galaxia de compañeros del W-59 (W-66, W-26, W-71...), Casio ha desterrado todo recuerdo. Y no hablemos siquiera de la línea Marlin, que Casio ha tratado de desprestigiar con todas sus fuerzas.
Así que la "Casio vintage" de hoy no existe, en realidad es solo un vago recuerdo a una línea con la que actual no guarda ninguna sintonía ni relación, pero que es útil para ocultar la auténtica y dramática realidad: vendernos relojes muy simplones, echos con módulos de un par de euros, a precios astronómicos. Y si añadimos a todo este conglomerado de errores que productos que sí pueden ser interesantes (como los W-737) ya ni llegan aquí porque los europeos somos unos "millonarios sibaritas y malcriados que nos sale el dinero por las orejas", apaga y vámonos.
La gente que nos lee sabemos que valora lo auténtico, lo que es justo y equitativo. No quieren que les colemos un reloj por el simple hecho de que a Casio le interese metérnoslo entre pecho y espalda con su precio elevado al cubo innecesariamente. No va de eso la cosa. Y quizá precisamente por ello siguen visitando y leyendo este blog porque saben que aquí, ante esos despropósitos en la que se ha convertido la Casio de hoy y sus líneas subidas de tono, y al contrario que en otras publicaciones del sector, seguimos buscando y defendiendo la Casio popular que conocimos y que un día existió. La Casio con la que podías meterte en un bazar y no salir con un pseudo-Tudor Pelagos (porque para eso ya están los Tudor originales, no necesitamos un MR-G; gracias pero no), sino con un bonito e increíble digital, a precio de jarabe para la tos. Esa Casio.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
"la industria de la moda estaba creando cosas que la gente no necesita", lo ha dicho el creador de The North Face, la popular marca de ropa, tras vender la empresa y dedicarse a labores en favor del medio ambiente:
ResponderEliminarhttps://www.elmundo.es/loc/celebrities/2020/02/11/5e415844fc6c8348788b4632.html
Por desgracia en Casio han hecho al revés, de tener relojes funcionales, ahora son todos para lucir. Hasta que nos explote en la cara a todos y se den cuenta "que el dinero no se come".
Ese no es un Frogman. Es la antítesis de lo que es un Frogman. Puro engaño de cara a la galería, pero mientras haya gente que pique estarán felices.
ResponderEliminarLo que no mencionas es que esos medios generalistas que publican notas de prensa cobran por ello. Obviamente Casio difunde su comunicado, obtiene lo que quiere, y eso tiene un coste.
ResponderEliminarEn cuanto a los premium, yo lo tengo claro, no me gasto más de 1.000€ en un Casio ni loco. ¿Os imagináis lo que sería gastar 7000€ en un Casio y que la App deje de mantenerse de aquí a 3 años? No señores, si quiero cuarzo me pillo un Longines VHP, y con mucho menos de esos 7000€ un Tudor Pelagos, o incluso dos.
Es atípico que la parte de Casio que más venda sean los F y W. No hay más que mirar los relojes que lleva la gente. Relojes que se venden "sólos" porque son baratos, bonitos, prácticos y buenos. Relojes que Casio sigue comercializando pero que no les pone ningún interés.
Otras marcas con más coherentes. Por ejemplo Citizen decidió centrarse en analógicos, así que eliminó de un plumazo todos sus digitales del catálogo. Casio en cambio no, ¿pero sabéis que pienso? Que si no fuera por los básicos F, W y DW, Casio perdería pasta a manta. Dudo que se pueda mantener con 4 MTG y MRG.
Exacto. Oye, si se quieren pasar a los mecánicos, perfecto. Si quieren centrarse en los multimillonarios árabes, perfecto. Si quieren darle la espalda a toda su historia, perfecto. Pero como han hecho Citizen y Seiko, que lo hagan con todas sus consecuencias.
EliminarEsto es un mal endémico a casi todos los productos y marcas ,es como la clase media que tiene visos de desaparecer ,quedaran 4 ricos ,muy ricos y los demas pasandolo regular tirando a mal. Con Casio es lo que parece que esta pasando con sus series premium,menos mal que por lo menos lanza un producto como el DW-291 en vez en cuando.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, el resto seremos unos "pobretones". La lástima de modelos como el DW-291 es que sacan uno y luego se olvidan de él, de toda su serie, de toda su gama, e incluso le colocan un módulo que es un "refrito" de los AE (que no está mal, pero ni siquiera se esfuerzan en ponerle un módulo nuevo, ni lo ocultan). Lo cual queda bastante patente su desidia por ese tipo de modelos.
EliminarLógicamente, porque prefieren colocar todo su esfuerzo sobre los "premium" que, con acabados de todo tipo, y renovación casi mensual de sus series, sacan mucho más partido.
Sin embargo, en el cociente colectivo Casio sigue siendo una marca barateja, de andar por casa, con relojes buenos pero tirados de precio. Porque para relojes caros ya hay fabricantes de sobra. Incluso en titanio en Casio eran competitivos, ahora ya no.
La verdad el dw291 fue un pequeño consuelo jeje.
EliminarYo también echo de menos aquellos tiempos en los que se fabricaban y demandaban productos duraderos.
ResponderEliminarLo que tenemos ahora - productos con mucho relumbrón pero concebidos para una vida limitada - no sé en qué medida se debe al marketing de la industria en general y en qué medida a la estupidez de una gran parte de los consumidores que se ha dejado convencer por dicho marketing.
En cuanto a Casio, yo no creo que haya abandonado tanto los digitales. Por ejemplo, los W-217H o el W-218H son relojes muy buenos que aún conservan algo del espíritu de la Casio de los años 80 y 90. Y si hablamos de módulos más completos, creo que, entre otros, los modelos W-800H y HDD-600 también conservan ese espíritu.
Si hay genete que prefiere un smartwatch que va a tirar dentro de 1 ó 2 años, pues qué le vamos a hacer. No se hizo la miel para ...
Bueno, yo entiendo el sentido del post pero tampoco sería tan derrotista. Aún sacan buenos y económicos digitales, muchos de ellos sencillos y resistentes y que de vez en cuando les dan un soplo de aire fresco con alguna remodelación estética. Luego la gama g-shock en general es asequible y también va teniendo sus avances como la incorporación del bluetooth, aunque eso es precisamente los que algunos no queremos, pero mientras siga siendo opcional, no me quejo. Diria que Casio tiene una oferta que ya no se centra tanto en el reloj económico digital pero que abarca muchos estereotipos de comprador diferente sin centrarse demasiado en ninguno, es verdad, pero al menos hay oferta diversa. Si ellos llegan a la conclusión de que así les va bien el negocio, pues nada que objetar, aunque suele decirse que el que mucho abarca poco aprieta, en fin.
ResponderEliminarY sobre las notas de prensa, pues tienes razón, aunque no olvides que por muchos sitios en los que se publique lo mismo, a nosotros nos gusta venir a leerlo aquí, y eso da pié a que tú opines, nosotros aportemos los comentarios y de ahí surja la interacción. Aunque estoy de acuerdo en que hayas obviado el de Pokemon por mucho que me echara mis partidas a él en la GameBoy jejeje.