En Casio han sido, históricamente, de las marcas que mejor trataban al titanio. Lo ofrecían en muchos de sus modelos y a precios realmente competitivos, incluso hubo modelos de series cercanas a Collection, como los WVA-470T, que tenían trasera de titanio. Algunos de sus G-Shock, como los DW-8600 Fisherman o los más actuales G-9110 de Gulfman, disponían de muchos de sus elementos metálicos realizados en titanio. Y a diferencia de la Casio actual, que nos vende titanio a precio de oro puro, aquellos modelos eran realmente asequibles. Como siempre fue Casio: ofreciendo calidad y buenos materiales, a precios rompedores. Lástima que hoy se haya alejado tanto de aquella filosofía.
Sin embargo, aunque ciertamente ofrecía piezas y/o traseras de ese material, el armis era otro cantar. Es cierto que había Databank íntegramente en titanio, con todos sus elementos realizados en ese material (los DB-100 y DB-101), pero eran difíciles de conseguir. Más caros y elitistas eran los MR-G como los MRG-110T, también de titanio íntegramente.
Pero había una gama en la que Casio históricamente ofrece titanio a precios mucho más populares e interesantes: Pro Trek. El que Pro Trek posea titanio responde a una lógica bastante obvia: son relojes pensados para estar en el exterior y, en muchos de ellos, en contacto directo con elementos corrosivos como el agua de mar. Así que sustituir el acero por el titanio en sus partes metálicas es una opción muy interesante que, por fortuna, Casio suele seguir ofreciendo.
En este caso, pues, vamos a realizar una comparativa sobre lo que era un armis de titanio de los primeros modelos de Pro Trek en los años noventa, frente a uno de los últimos armis de este tipo. Así que compararemos la construcción y diseño de los PRT-350 de 1998 (módulo 1898, nada menos -seguramente lo recordarás del reportaje "Pro Trek, terreno inhóspito" de Revista ZonaCasio-), frente a los últimos PRT-B50 (2019, módulo 5601).
Antes de entrar en materia miremos en conjunto los relojes. Ambos poseen el armis con eslabones de titanio pero, para no encarecerlo en exceso, sus eslabones no son macizos. Aunque muy disimulados, el PRT-B50 posee eslabones de láminas dobladas (no me gusta el término "de chapas dobladas", aunque podríamos perfectamente utilizarlo también), al igual que el PRT-350. No hay razón alguna en cuanto a ventajas del uso de eslabones huecos. En el acero suele excusarse con que se ahorra mucho peso, lo cual es cierto, pero destacándose el titanio por ser un metal muy liviano, lo del peso no importa. Es más bien por costes. De hecho, en sus gamas de acceso a Pro Trek los japoneses siempre han recurrido al titanio doblándolo en sus eslabones; para encontrar titanio macizo hay que irnos a las gamas más elitistas de aparición más reciente.
Otro detalle es que, aunque el armis esté realizado en titanio, como podéis ver en el marcaje del cierre, es "Base Titanium". ¿Esto qué quiere decir? Pues es algo similar al "Stainless Steel Back" que vemos en muchos modelos, que nos indica que sólo la trasera es de acero, el resto de la caja es "de otra cosa" (normalmente, resina). Este "Base Titanium" hace referencia a que es de titanio "la base" del armis, o sea, los eslabones del mismo. El resto de uniones, incluido el cierre, es de acero inoxidable. Volvemos otra vez al tema costes, aunque también en esto encontramos, por fortuna y a diferencia de los eslabones huecos, ciertas ventajas. Y es que el acero es más flexible y soporta mejor los roces, así que el cierre no es que fuera a ser más duradero, pero sí, digamos, más "sufrido". Por contrapartida, es habitual que el cierre nos raye el titanio al plegar el reloj para guardarlo, apareciendo unas características marcas en el armis.
También aquí nos encontramos con un detalle propio de estos tiempos: antiguamente los armis - y los relojes Pro Trek- los hacían en Japón. Hoy, como veis, en el PRT-B50 la caja es de Tailandia, el movimiento de Japón, y el armis de China. Una mezcolanza que antes no se daba y que resulta, como poco, curiosa, muestra de la más incisiva globalización.
Respecto a la caja, en ambos relojes se recurre a la resina. No obstante el PRT-350 posee una caja de resina y pintada, mientras que el nuevo PRT-B50 tiene la ventaja de tener una caja de resina reforzada con fibra de vidrio, como los G-Shock, que soporta mejor el mal trato (aunque en la parte delantera también va pintada). En el resto de elementos, como pulsadores, Casio no tuvo que acudir al titanio para sustituir el acero, puesto que son también de resina que, entre sus ventajas, ya ofrece la mencionada inmunidad frente a la oxidación (aunque obviamente los hace menos exóticos e interesantes).
El armis en el PRT-350 es de clásicos pasadores en su unión con la caja, mientras que en el del PRT-B50 los pasadores son específicos, de cambio rápido. También el sistema de corte, para acortarle o retirarle eslabones, es radicalmente distinto. El de los noventa nos ofrece los complicados pasantes deslizantes, mientras que en el PRT-B50 nos encontramos con el comodísimo sistema de extracción de eslabones mediante presión, con una herramienta especial y tiradores de muelle, que es una delicia (aunque de construcción más compleja).
Respecto al cierre, ambos son de tres pliegues, pero el PRT-350 nos ofrece muchos más microajustes y sistema de seguridad, cosa que en el PRT-B50 nos tenemos que conformar con tan solo dos agujeros de ajuste, y carece de cierre de seguridad. Sin embargo, en el PRT-B50 dicho sistema va a pulsador, muy cómodo (doble pulsador, en realidad), mientras que en el PRT-350 es un más engorroso sistema por presión, que obliga a constantes roces y reajustes, puesto que con el tiempo tiende a aflojarse y ceder.
¿Es, por tanto, mejor un armis que el otro? Bueno, en los nuevos armis que se ofrecen en los PRT-B50 tenemos la desventaja de unos pasadores especiales así que, al contrario que en los PRT-B50, no podremos colocarle unos pasadores estándar. Además, su sistema de microajuste es muy corto, y no posee cierre de seguridad. Pero por otra parte tenemos la ventaja de un más cómodo sistema de corte del armis. En el PRT-350, sin embargo, nos encontramos con el problema del cierre por presión, que acaba dañando el armis e incluso corremos el riesgo de romper la pestaña (cosa que a pesar de los años de este reloj no ha ocurrido, pero que puede llegar a ocurrir), así que ambos tienen inconvenientes y ventajas.
Lo ideal habría sido una mezcla de los dos, sin embargo Casio con su armis de titanio ha querido ofrecernos lo último en comodidad (cortar el armis para extraerle eslabones es una delicia) y en complejidad de diseño, así que este armis que encontramos en modelos como el PRT-B50 está lleno de ventajas. Eso sí, requiere un mantenimiento, engrase y limpieza más concienzudo para asegurarnos su longevidad, mientras que los armis antiguos eran menos "delicados" y más rudos y expeditivos, lo que les hacía muy longevos. Dado que casi todo el armis -a excepción de su cierre- se puede desarmar casi por completo y sin dificultad, el de los PRT-B50 podemos realizarle esa limpieza más cómodamente, no es, por decirlo así, un armis con el que puedas "echarte al monte" y luego, cuando llegues a casa, tirarlo con el reloj en cualquier rincón y olvidarte de él, no. Su cierre requiere engrase, sus eslabones limpieza, y sus pasadores son muy delicados y necesitan un cuidado extremo. Si estás dispuesto a pagar sus ventajas con esas molestias, te encantará este armis. De lo contrario, echarás de menos y preferirás el armis de los antiguos Pro Trek. Como siempre pues, depende de los gustos y las preferencias de cada uno. Ninguno es superior al otro, aunque a todas luces mucho menos delicado era el de los Pro Trek antiguos.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Muy buena profundizacion en el tema Bia ... me ha encantado, gracias. En cuanto a los eslabones huecos, "Disfruté" en su día del armis del Pathfinder, y hasta que cogió las tolerancias correctas era muy molesto y el ajuste y cambio de eslabones una labor tediosa y engorrosa. Estos eslabones nuevos parecen muy bien terminados al "camuflar" las terminaciones en los cantos de manera muy original. La pérdida del cierre de seguridad es una pena para mi gusto dado que he tenido esos cierres de doble pulsador y en alguna situacion muy muy concreta se me ha abierto.
ResponderEliminarun saludo !!!