Hay un hecho evidente en los fabricantes de relojería de renombre: y es que si pagas un alto precio por determinado modelo es porque el reloj lo merece, y la calidad -aparte de la exclusividad- está asegurada. Por desgracia no todos podemos permitirnos desembolsar el dinero que cuestan algunos de esos modelos, y si queremos disfrutar de las bondades de su diseño nos tenemos que aguantar. Y es que en el resto de fabricantes irse a sus gamas medias o bajas supone olvidarte o prescindir de buena parte de la estética y estilo que tienen los modelos superiores. Por fortuna en Casio no es así. Obviamente, la brutal diferencia que supone un modelo como el GPW-1000 (que ronda los 800 € de precio) con uno de Collection como el MCW-100, con un precio -oficial- de 55 €, se debe a que algo debe quedar por el camino, y que tienes que prescindir de muchas cosas. Principalmente en tecnología, ya que la espectacular y brutal tecnología del modelo de G-Shock ni en sueños se puede adquirir por solo 55 euros. Pero aparte de eso en Casio es asombroso lo que puedes conseguir por menos de cien euros.
Y es que si miramos detenidamente a estos nuevos modelos MCW-100 vemos una estética muy rotunda y agresiva. Claro que no poseen la protección intrínseca de un módulo G-Shock, pero Casio ha utilizado en ellos un diseño que sigue las mismas pautas que el de sus modelos Premium como el mencionado GPW-1000.