Hace unos meses Nokia lanzó su último modelo asequible, el Nokia 105, con vistas a ofrecer una genial alternativa a todos los que quisieran un móvil robusto, elegante y barato. Confieso que era uno de los móviles que tenía en mi punto de mira para sustituir a mi desastroso Telefunken (con el cual ni un SMS puedes enviar ya sin que se resetee), pero a día de hoy, tras varios meses desde su llegada al mercado, es todavía imposible de adquirir en tiendas.
Para Nokia (o más bien, para su distribuidor español), España es un mercado "elitista", y aquí destinan sus móviles más caros, de manera que el Nokia 105 solo se puede adquirir en lo que se llama "mercados emergentes": India, Filipinas, etc.