El hombre más rico del mundo es un ejemplo para algunos, y la mayoría de empresarios y emprendedores sueñan con seguir sus pasos. Otros, leen sus libros y abarrotan sus conferencias tratando de conseguir algo de lo que él ha conseguido, e inspirarse en su persona y en sus palabras para ser también tropecientosmilmillonarios. El caso es que, quien quiera imitarle y seguirle, debería imitarle en todo, y no luego andar por ahí buscando ofertas para saciar su fiebre consumista (que, por otra parte, es también esa fiebre consumista la que le ha llevado a Gates al lugar en el que está).
Y es que, en una entrevista concedida a The Mirror, el padre de Windows desvela algunos de sus secretos más cotidianos. Por ejemplo, no permitía que sus hijos llevasen ningún teléfono móvil antes de cumplir los 14 años, y ocurre lo mismo en el caso de un smartphone. No se queda ahí con esa filosofía, sino que también les pone unos límites para restringuirles su uso, a sabiendas de que este tipo de tecnología mal utilizada no puede traer consigo nada bueno.