"No hay que tratar de ir en contra de la naturaleza, eso es una batalla perdida. Hay que saber usarla siempre a nuestro favor".
Máxima de supervivencia.
Durante todos estos años he intentado conseguir doblegarme y ceder a algo "anti-natural" en mí. La insistencia constante y abrumadora por todos los fabricantes en ofrecer solamente relojes analógicos, y el cambio desde estos últimos años en Casio, presionando mes tras mes, novedad tras novedad, con modelos analógicos, hizo que finalmente cediera y acabase inmerso en esa corriente. Es difícil resistirse, lo admito, muchos han caído y yo no iba a ser menos. No tengo poderes especiales y para complicarlo más mi fuerza de voluntad es débil y efímera. Como les ocurría a tantos toxicómanos en los ochenta, no acabaron drogándose porque vieran en las drogas algo atractivo, sino porque todos sus amigos lo hacían día tras día y lo vivían constantemente. La atmósfera y la situación les acababa venciendo.
De manera que yo también me dejé caer. Supuse que si todo el mundo elegía modelos analógicos debían tener alguna razón de peso lo suficientemente valiosa como para hacerlo. Algo escondido que yo no alcanzaba a encontrar, ni siquiera a entender. Debían aportar "algo" y tenía que descubrirlo.