Las correas de fibra de carbono (ese gran invento)

Los amantes de las correas de caucho se encuentran siempre en la encrucijada de la extremadamente limitada vida de éstas. Dos años sería una duración "oficial" para una resina de consistencia media, pero siendo generosos y con cuidado, podremos extender su integridad por cuatro o cinco años. A partir de ahí, "que cada uno se busque la vida como pueda".

Casio adoptó hace tiempo la solución de incluir fibra de vidrio y de carbono para esas correas. Es una buena solución, pero hay dos inconvenientes: el primero, sólo la poseen un limitado número de modelos. El segundo, tiene que ser G-Shock, porque casi ninguno más de ninguna otra línea de Casio posee dichos componentes como refuerzo. Luego, y en un factor no menos importante, se encuentra la variable estética, que ha enamorado a no pocos usuarios de relojes.

El último fabricante que queda

Si como mínimo eres un poco "de la vieja escuela" y has vivido el boom de los digitales, sin duda recordarás más o menos claramente aquéllos tiempos en los que no había marca de renombre que no tuviera variantes digitales. Junto a ellas aparecieron a su vez un enorme planten de fabricantes que se aventuraron a probar suerte con esta nueva tecnología, como Ogival o Marathon. Los digitales eran el futuro. Habían llegado para quedarse, y nadie se atrevía siquiera a poner en duda su perpetuidad. Prueba de ello es que las películas que más adelantaban esa tecnología futura recurrían a estos relojes. Éste es el caso, sin ir más lejos, de la Teniente Ripley (Sigourney Weaver) y su F-100 en el filme "Alien, el octavo pasajero", del año 1979.

Pero ahora que ya estamos en ese futuro, ¿qué ha ocurrido con los digitales? El desastre. Ya no existen digitales al uso, fabricantes como Citizen, Sandoz o Seiko han renunciado prácticamente de plano a ellos, en el primer caso creando una submarca que los arrincona (Q&Q) y en el último reduciéndolos a otra tecnología totalmente distinta y elitista. Para encontrar uno de sus modelos "auténticos" tienes que irte al mercado de segunda mano, y si lo quieres en un estado decente (caso de que lo encuentres) desembolsar una cantidad más que considerable de dinero.

Los otros "Casios"

El mundo de la falsificación no es una peculiaridad en el mundo del consumismo reciente, ni mucho menos. Sus tentáculos son tan antiguos casi como el propio comercio, aunque su popularización (y práctica omnipresencia) tenga no muicho más de cuarenta o cincuenta años.

Dejando aparte, como un caso curioso y en algunos aspectos aislado, las realizaciones de la Unión Soviética, en donde podría calificarse su "falsificación" como copia o plagio de tecnología occidental, pero poniéndole su propia impronta (en algunos casos, no en todos, porque en otros aspectos como en los ordenadores fueron auténticos pioneros), o copiando diseños de exterior pero manteniendo su filosofía de robustez, durabilidad y simpleza en los componentes y piezas, el mundo de la relojería vio nacer a muchísimas marcas que quisieron unirse al carro de los relojes superventas de la época y, con más éxito o menos, tratar de obtener parte de los beneficios de ese prestigio muchas veces a costa de engañar a incautos clientes y, otras, queriendo esconder su falta de innovación y elegancia tomando formas, diseños y variaciones, de modelos de relojes muy populares en el mercado.

Marea copia descaradamente al Casio F-91

Hace pocos días Guti dio la voz de alarma en un twitt que le pudimos ver en su cuenta. Se trataba de un anuncio, aparecido sin ningún pudor a toda página en la revista Contraste (revista especializada del sector de la joyería y relojería) correspondiente al número 209, esto es, al pasado mes de junio. En él, la marca Marea anunciaba la aparición de dos nuevos modelos digitales, unos old-school calcados a los Casio F-91, para aprovechar el tirón de ese diseño. El precio, bastante más caro que los F-91 originales, por cierto: casi 20 €, ni más ni menos (el F-91W cuesta unos 9 €).

No sabemos si es que Casio se los fabrica (pudiera ser) o si, directamente, lo que han hecho es adquirirlos al fabricante chino y proveedor de Casio (que también pudiera ser), el caso es que ahí los tienes, unas imitaciones en toda regla y que simulan a un F-91 no solo en la forma y diseño de la caja, sino en la tipografía y colocación de sus leyendas.

Noticias semanales del mundo Casio (Nº 10, Septiembre 2021)

- Nuevos modelos ana-digi de caja cuadrada "vintage"
Dentro de su gama "vintage", Casio ha lanzado nuevos modelos de caja cuadrada y ana-digi, denominados MTP-VC01, en variantes tanto de armis como con correa. Básicamente son los archiconocidos modelos que ya teníamos a la venta pero en formato de caja cuadrada, los AQ-230. Estéticamente son también muy similares excepto, obviamente, la forma de su esfera.

Respecto a sus funciones, ofrecen cronógrafo de 1 hora de duración, calendario automatizado (28 días para febrero, como los F-91) y correa con cierre de triple pliegue. En la parte negativa encontramos que son solo WR, y su pila, una SR920W, solo les aporta una autonomía de 3 años. Eso sí, tienen cristal mineral (la caja es de resina).

¿Es real la moda de lo retro?

No suelo ver la televisión y, las pocas veces que lo hago, suelo elegir siempre dibujos animados. Pero confieso que sí me gusta (cuando coincide que lo están emitiendo, que son escasas ocasiones) el programa de "Los cazatesoros" ("American Pickers"). Seguramente la mayoría lo conocéis pero para quienes estén en una situación parecida a la mía y la televisión sea "ese extraño objeto que a veces aparece en casa", os resumiré su temática diciendo que son dos tipos que tienen una tienda de antigüedades (bueno, creo que ahora, tras su éxito, tienen varias) y se dedican a recorrer Estados Unidos buscando esos objetos "de anticuario" que ya no se ven y/o se fabrican. Por supuesto, algo así solo puede ocurrir en Estados Unidos, un país inmenso. En España habría acabado la serie a mitad de temporada.

Ellos (los dos anticuarios que van por ahí "recolectando" objetos) suelen decir que tienen gran éxito y venden -y mucho- porque la gente busca ese tipo de objeto auténtico, los reales que se hacían antes, y no las numerosas imitaciones del mismo objeto que se fabrican ahora. De esta forma, no resulta extraño que ese artículo valga el doble (o el triple) aún usado, que su variante o imitación actual. Las razones son múltiples, y en algunos episodios de la serie a veces las explican: los antiguos duran más; los antiguos están mejor acabados; los antiguos poseen mejores materiales; los antiguos son más completos o tienen más características; los antiguos son "Made in USA" y no "Made in PRC", etc.

Marea continúa fusilando a los Casio sin piedad (ahora turno para G-Shock)

La marca "low cost" Marea sigue a lo suyo fusilando modelos de Casio "a diestro y siniestro". No debió irle mal con aquella interpretación de los F-91, por lo que ahora ha decidido irse a los G-Shock más conocidos y por menos de 20 € ofrece un "clónico" (por decirlo de alguna forma) del DW-5600, y otro del DW-6900. Este último es esperpéntico, puesto que han simulado hasta el pulsador de la iluminación que, sobra decir, en Marea no es funcional, sino que es simple adorno.

No acaba ahí la cosa porque por 50 € lanzan lo mismo, pero "en smartwatch", que de "smart" ya supondrás lo que tiene... Aún así estos modelos ofrecen notificaciones del móvil, control de cámara, monitor cardíaco y (dicen) hasta presión sanguínea y medidor de oxígeno en sangre. Nos gustaría verlo realmente porque esto que ves es simplemente un render muy bonito, pero con el display meramente "dibujado", así que quien lo adquiera esperando encontrar un bonito smartwatch como el que ve en las imágenes se llevará una enorme decepción (baste indicar que ni siquiera son resistentes al agua, aunque los de Marea prometen que su batería -de 200 mAh- ofrece una autonomía de 10 días).

Galería de los lectores (87)

Abandonar a Casio

Con los disgustos que, últimamente, nos dan en Casio y lo poco que nos gustan sus últimos lanzamientos, alguien podría pensar leyéndonos que estamos a un paso de dejar de hablar de Casio, o incluso podrían preguntarse el por qué no lo hemos hecho ya. Es incluso algo que también se nos pasó por la cabeza y hasta nos atrevimos a intentarlo, aún a pesar de seguir pensando, sinceramente, que en la actualidad no hay marca alguna mejor que Casio. Es cierto que Casio no hace los relojes que nos gustan (o, por lo menos, no los que nos gustarían al cien por cien), pero es que el resto no los hace mucho mejor. Quizá Nixon sea una excepción, sobre todo tras el lanzamiento de su Base Steel, pero el hecho de que todos ellos sean invertidos lo descartan automáticamente e ipso-facto de convertirse no ya en un sustituto de Casio, sino ni tan siquiera en un competidor.

A diario uso un reloj de Casio, paso todo el día con él e incluso por las noches es el reloj que uso para ver la hora y, cuando lo necesito, como despertador. Podría decirse que me paso las 24 horas del día con mi reloj de Casio. Al contrario que -por desgracia- mucha gente hoy (sé que quienes nos leéis no, puesto que vosotros también hacéis un uso intensivo de vuestros Casio) uso y consulto el reloj constantemente. Por diversas cuestiones exprimo muchísimo su cronógrafo, tanto es así que en esas 24 horas el cronógrafo de mi Casio no para quieto ni un momento. Por fortuna es un DataBank y, gracias a ello, dispone de horario en todos los modos de manera que aunque necesite consultar el cronógrafo, puedo también consultar la hora. El cronógrafo necesito que se mantenga activo muchas horas (a veces, más de doce) y para eso me viene genial que sea un cronógrafo de amplio rango (con un alcance de 24 horas).

Lo que aprendí de G-Shock con una Perforette

Desafortunadamente no tengo uno de aquellos G-Shock DW-5000 de 1983; aquellos modelos que rompieron esquemas y crearon precedentes, antítesis de los frágiles relojes que por entonces había en los escaparates. Pero sí tengo una Perforette de aquellos años que, hace poco, recuperé de entre un montón de restos escolares de la época. Era una Perforette de las originales, de las fabricadas por Conté, muy diferente de esas burdas, malas -y encima, caras- imitaciones que nos venden ahora los de Alpino.

La Perforette de entonces era muy distinta de las Perforette de ahora, de la misma manera que los G-Shock de antaño eran muy distintos de los de ahora. Para quien no haya conocido, vivido o tenga la suerte de tener uno de esos artilugios originales (el reloj, o la Perforette), creerá que fueron así siempre. Pero no. Hoy los G-Shock convencionales y las desastrosas Perforette de Alpino comparten algo en común: están todos hechos con cuerpo de resina. No hay pieza de metal de refuerzo.

¿Te apetece un "G-Shors" por menos de 7 euros?

Vaya por delante que ésta no es una falsificación, es totalmente legal, aunque sea un modelo tan patético y falto de gusto que nos produzca arcadas. Pero por 9 dólares (que son casi 7 euros) ¿qué quieres? Es simplemente una de las tantísimas imitaciones que te puedes encontrar por Internet y que, si no fuera porque siempre cae en ellas "algún incauto" o alguna víctima inocente desinformada, nos produciría hasta risa.

En uno de los modelos le han puesto incluso gráfica de mareas (¿funcionará?). Por precaución, para no alimentar éste tipo de comercio, no te voy a decir dónde lo puedes encontrar, pero en una mínima búsqueda por la web seguro que das con ellos.

Un G-Shock, convertido en reloj de pared

Los "brasileños" son - casi - mundialmente conocidos por sus imitaciones de correas y repuestos para G-Shock vintage, supliendo la carencia de estos componentes por parte de Casio aunque, siendo sinceros, dejando un "poco-bastante" que desear. No es que sean los maestros de la imitación, pero en un país tan grande como Brasil pues hay recursos para todo, y principalmente allí, donde G-Shock es una marca enormemente valorada y querida.

Muestra de ello es este espectacular reloj de pared que acaba de dar a conocer una firma brasileña especializada en la construcción de relojes artesanales, y específicamente, especializada en relojes hechos a mano para exponer en paredes. Su último modelo lo han tomado del mítico DW-5600, del que han cogido su diseño para la carátula (o el frontal), bajo el cual han colocado un LCD a LEDs, de color rojo. El resultado es bastante interesante; hombre, no es un G-Shock "tal cual" a lo grande, pero da el pego.



| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com

Un "F" para cada parte del mundo

Desde las barriadas de Tombuctú hasta las costas del mar Adriático; desde las favelas de Sao Paulo hasta las populosas calles de Nueva Delhi, los modelos F de Casio son portados por personas alrededor de todo el planeta, y de todos los estamentos sociales. Su fiabilidad, su comodidad y su facilidad de adquisición hace que sean los relojes digitales a los que recurren los habitantes del mundo entero.

Teniendo eso en cuenta, vamos a agrupar aquí los modelos actuales (los que aún se venden y puedes encontrar hoy en día) según sus ubicaciones geográficas. No queremos ser estrictos, porque ni esos relojes lo son. Es decir: bien puedes encontrar un F-91 en Nueva York, como puedes hacerte con un F-108 en Frankfurt. Pero seguro que te resulta curioso ver la disparidad de los modelos F desde un prisma diferente.

DVDBarato pone los Sky Cockpit y el Mudman Compass "casi regalados"

No somos muy amigos aquí de dar consejos sobre tiendas, a pesar de que todos vosotros nos pedís esa clase de consejos practícamente día a día. La razón es porque queremos ser lo más neutrales posibles, y no decantarnos por una u otra tienda en particular. Pero viendo las estafas constantes a las que nos enfrentamos en Internet, corriendo el riesgo de pagar enormes cantidades de dinero por relojes falsos (y no solo ya por el dinero, sino por las molestias que eso provoca también), es de agradecer que haya otras tiendas (ya las nombramos varias veces, como Baroli, Monting, DVDBarato o la misma GStockWeb) que se preocupen en traernos relojes "de verdad" y no burdas imitaciones sacadas de algún burdel en china.

Por eso, cuando alguna de esas tiendas nos notifican descuentos que, creemos, son interesantes para el público en general conocer (puede darse el caso de que coincida que alguien esté buscando ése modelo y podamos ahorrarle un buen puñado de euros) tratamos de difundirlo.

Prueba: Casio F-91W, el mítico reloj "de terroristas"

Hablar del Casio F-91W es hablar de leyenda. Ningún otro reloj como este tiene tras de sí tanta historia -a pesar de su, relativamente, reciente aparición- y tanta mitología. De este reloj hay infinidad de literatura, páginas de Internet, grupos de fans, de Facebook, blogs... en suma: todo un ejército de personas afines a sus características, resistencia y cualidades. Pero, ¿qué cualidades son estas? Aquí intentaremos relatároslas.

El F-91W que hemos probado es el auténtico, el mítico, el fabricado por Casio (no es el modelo fabricado en los primeros años, muy difícil de encontrar, pero sí es el original de Casio). En concreto, es el F-91W-1YER. Como en todos los productos de consumo que son muy reclamados (o medianamente famosos), existen muchas imitaciones venidas de China que intentan engañar al consumidor u ofrecerlo a un precio más competitivo de lo que aún es, ¡más aún! Y digo "más aún" porque el precio de un F-91W ronda los 15€ o 20 €. Original, repito.

"El nuevo" Rangeman

Decíamos antes que Casio podría presentar su nuevo Rangeman en el CES (no lo va a hacer, ya os lo hemos confirmado también antes), pero a falta de un Rangeman "real" que sea sustituto natural del GW-9400 (claramente el GPR-B1000 no lo es, y no cuenta, aunque siga la línea para Casio de los Rangeman), podríamos trasladarnos a lo que sería ese hipotético nuevo Rangeman.

No son pocos los que apuestan a que Casio hará lo mismo con él de lo que hizo con el Frogman, es decir, convertirlo en un modelo analógico como con el GWF-A1000, y por lo tanto colocarle manecillas al sustituto del GW-9400. Esta gente, como veis, ha ido más allá aún, ya que le han puesto hasta armis.

Armitron, una de las marcas que más intentó plagiar a G-Shock

Dicen que todo se pega menos la hermosura y en este caso..., pues es verdad. Creo que ya contamos en alguna ocasión (quizá aquí no, tal vez en alguna otra de nuestras publicaciones) cómo Citizen trató de imitar el éxito de G-Shock con su propia realización, teniendo que abandonar sin lograr apenas ser reconocido (y eso que su relojes estaba firmado por nada más y nada menos que ese gigante japonés, y su resistencia era mayor que el original, incluyendo sumergible hasta los 300 metros), pero más burdo, por decirlo de alguno manera, e insolente y descarado fue el intento repetido hasta la saciedad de tratar de imitar a G-Shock por parte de la firma relojera estadounidense Armitron. Y lo hizo de tantas maneras que en ocasiones resultaba hasta cansino.

Primero lo intentó en 1985 con sus "A-Shock", que pasaron sin pena ni gloria por el mercado, tratando de imitar la imagen y estética de los DW-5000 de G-Shock que hacía poco habían aparecido. No cejarían en su empeño sin embargo, y antes de abandonar por imposible lo volvió a repetir en 1989, ahora bajo la denominación de "Anti-Shock", por si no había quedado ya bastante evidente en el primer modelo. Hoy, son un bonito tema de debate e incluso nos hace gracia, y se han convertido en una anécdota más dentro de todas las curiosidades que rodean a los G-Shock.

¿Por qué no debemos comprar un reloj falso?

Obviamente un reloj es falso cuando no lo produce la marca fabricante, sino que lo ensambla o fabrica una marca que intenta simular su interior, su exterior, o todo a la vez, de la marca legítima que fabrica el producto que ellos copian. El por qué no debemos comprarlo, independientemente de que cada uno "con su dinero hace lo que quiere", responde a cuestiones que todos ya conocemos de sobra: poco control sobre las materias primas, la calidad, seguridad, salubridad y confiabilidad de sus componentes, poca o nula respuesta en caso de fallo o avería, y trabajo precario de sus operarios.

Todos esos argumentos espantarían a cualquiera de manera que, a la par, los falsificadores intentan atraer a incautos con precios de derribo, acabados llamativos, y materiales (cajas de metal, cristales minerales...) de los que carece el reloj original.

Ya tardaba en llegar: la falsificación del GBD-200

Por desgracia tenemos que enfrentarnos de nuevo a una más de esas falsificaciones sonadas que, de cuando en cuando, aparecen por las tiendas online. Ésta en concreto atañe ni más ni menos que al GBD-200, uno de los G-Squad más avanzados (y exitosos) de G-Shock, con display MIP y tecnología Bluetooth.

Como veis, le han copiado todo, incluyendo las leyendas (y la propia marca de Casio en el frontal, y lata de G-Shock como embalaje), pero obviamente con un display que nada se parece al original. Como siempre decimos, fijaros mucho en estas cosas y adquirid vuestros relojes a un distribuidor oficial y de confianza. Y si alguien piensa comprar esta burda imitación para recambios de biseles y correas..., bueno, aparte de lo dudosa de su calidad, tiene muchas papeletas de tirar su dinero porque lo más probable es que ni siquiera sean compatibles. El parecido es simplemente visual, lo demás es una copia de muy mal gusto.

Por cierto, que en la calificación de la tienda online donde lo han puesto le han dado al vendedor una nota de "excelente", para que veáis lo que controlan lo que venden todas estas plataformas.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com

---

| Falsificaciones | | GBD200 | | GShock | | Imitaciones |

¿Cuales serán los próximos Casio B660?

La serie B de Casio me encanta. Son los habituales modelos W de resina, pero con armis y acabados más espectaculares, y entre los que se engloban los B640 y B650, por ejemplo. Son también notoria -e inexplicablemente- más caros que sus modelos de resina, aunque suelen añadir recubrimientos (eso sí, PVDs, nada de iónicos) y cajas pintadas (de resina, claro).

Los B640 y B650 llevan ya mucho tiempo entre nosotros, así que lo próximo en aparecer debería ser un B660. Por el momento, sin embargo, no hay pistas ni nada que indique que Casio vaya a sacarlos a corto plazo, aunque sí que digamos "imitadores" han empezado a realizar sus propias interpretaciones.