Las correas de fibra de carbono (ese gran invento)

Los amantes de las correas de caucho se encuentran siempre en la encrucijada de la extremadamente limitada vida de éstas. Dos años sería una duración "oficial" para una resina de consistencia media, pero siendo generosos y con cuidado, podremos extender su integridad por cuatro o cinco años. A partir de ahí, "que cada uno se busque la vida como pueda".

Casio adoptó hace tiempo la solución de incluir fibra de vidrio y de carbono para esas correas. Es una buena solución, pero hay dos inconvenientes: el primero, sólo la poseen un limitado número de modelos. El segundo, tiene que ser G-Shock, porque casi ninguno más de ninguna otra línea de Casio posee dichos componentes como refuerzo. Luego, y en un factor no menos importante, se encuentra la variable estética, que ha enamorado a no pocos usuarios de relojes.

El precio medio de una correa de fibra de carbono de un fabricante de calidad (como Hirsch) suele rondar los 30 €. Es un buen precio, si tenemos en cuenta de qué tipo de tecnología estamos hablando. Pero aún así hay alternativas en el mercado de plástico, que por menos de 10 o 15 € simulan la fibra de carbono, aunque, sin embargo, es simple PVC. Si estás pensando en este tipo de soluciones para tu correa, intenta siempre que sean originales y de calidad, y que realmente lo que te vendan sea fibra de carbono auténtica. Hay elementos plásticos que pueden pasar por una lámina de fibra de carbono perfectamente y que ni aún los ojos más expertos podrían ser capaces de detectar. Un truco consiste en "frotar" la fibra, la cual no deberá emitir ningún tipo de polvillo y aparecer perfectamente pulida.

El problema de las correas de PVC que son réplicas de las de fibra de carbono, aparte de la propia toxicidad del PVC y de los peligros del plástico (no es transpirable, por ejemplo), es que muchas de ellas suelen desfoliarse y sueltan una especie de fina purpurina, debido a los pigmentos con los que las recubren. Si no nos damos cuenta podemos acabar con la piel cubierta por esa fina capa de "suciedad", la cual, como es minúscula (de apenas unas micras) para muchísimas personas pasa desapercibida.

Ten cuidado, por tanto, con la fibra de carbono, y con los sucedáneos más baratos de ésta. Si estás decidido a incluir este complemento a tu reloj para hacerle más duradera su correa, elije siempre marcas de calidad que te aseguren fibra auténtica y, por supuesto, huye de imitaciones. Y jamás adquieras, ni se te pase por la cabeza comprar, imitaciones en PVC.

| Redacción: Zona Casio