En BizCollege han sido de los primeros en probar en sus manos el nuevo G-Shock con Bluetooth, y no se puede decir que hayan quedado muy satisfechos. Sus conclusiones es que más que un modelo nuevo, lo que han hecho en Casio es lo que en el mundo del automóvil se le conoce como un "reestyling", una especie de "cambio de cara" con algunas funciones extra, pero no un nuevo modelo. Les ha llamado la atención que la actualización sólo incluya la gestión del reproductor de música, y echan en falta bastantes cosas. Por ejemplo, la notificación de Twitter, simplemente aparece con la palabra "Twitter" en un scroll del display, sin dar más datos. Siguen también quejándose de que la alerta de llamada no incluya el número (ni el nombre, caso de existir) del llamante, sino sólo otra animación, que en los e-mails no lea los encabezados, o que la llamada entrante apague el display por completo.
Pero lo que más critican es su aspecto. Un típico aspecto de reloj robusto y basto de G-Shock que está muy lejos -en su opinión- de lo que se espera en cuanto diseño para un reloj inteligente. No da una buena "sensación", y realmente para quien desconozca los modelos G-Shock con relativa profundidad podría pasar perfectamente por ser un DW-6900 "convencional".