Una vez a la semana suelo cruzar el centro de mi ciudad, desde la zona sur a la norte. Normalmente aprovecho para ir mirando las tiendas y relojerías donde exponen relojes de Casio, aunque la crisis ha hecho que muchas de ellas ya hayan echado el cierre y que en las demás su inventario (y su escaparate) apenas haya cambiado desde hace unos años.
Entre las tiendas por las que pasaba había una dedicada a la venta de ropa juvenil, una de esas tiendas tan populares que están enfocadas a la moda urbana, y en las que también puedes encontrar tablas de skate y zapatería. No era una joyería, pero en un rincón del escaparate se podía admirar a todo un Garish Black, una edición limitada del GA-110 que G-Shock lanzó al mercado hace ya bastante tiempo. Ni qué decir tiene que ese modelo de Garish Black, aparte de acumular polvo, jamás se vendió. Y digo jamás porque la tienda hoy en día ya está cerrada. Una venta menos para Casio.