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Aparte de los obligados modelos de aniversario (DW-5625, DW-5630...), Casio, a través de G-Shock, no se había atrevido a tocar ni remodelar o actualizar su "intocable" y popular DW-5600. Las razones son evidentes: es uno de los poquísimos G-Shock que desde los ochenta se ha mantenido inalterable en su aspecto -no así en su construcción, obviamente-, que no es poco. Es un dinosaurio, de la misma forma que el F-91 lo es para Collection. Es también el modelo de entrada a la gama, con el que se han iniciado muchos aficionados y uno de los primeros en los que piensas cuando quieres un reloj resistente, duro y barato, y además que sea G-Shock y aguante los golpes y caídas.
Podríamos decir que el DW-5600 se ha quedado en G-Shock por pura casualidad. Podría haber sido el DW-5800 perfectamente, o el mismo DW-5000, pero el modelo que estaba a la venta como referencia y herencia directa de la genealogía G-Shock en aquel 1996, cuando G-Shock pasó de ofrecer una caja de acero a una de resina, era el DW-5600. Y en su interpretación a reloj con caja de resina Casio lo copió "tal cual", imitando la caja de acero redonda bajo el bisel. Así que ha llegado el momento de cambiar.