Ayer defendíamos el GPR-B1000 frente a todos sus rivales, dando argumentos sólidos y cuantitativos de lo que es este reloj y de lo que supone. O sea, argumentos palpables. Hoy, vamos a defender lo que para muchos parece que es indefendible: a la Casio de ahora.
Y es que parece que algunos entrenan para tontos y nos quieren hacer tontos a nosotros. Se empeñan en un recurrir constante y "martilleante" a una inexistente realidad de antaño que solo y únicamente lo fue en su imaginación, pero no en la calle. Y para demostrarlo, cojamos cualquier catálogo de Casio de la época, por ejemplo, y ya que hablamos de los tiempos de G-Shock, el de 1984, cuando G-Shock acababa de aparecer y Casio tenía muchas de sus marcas completas. Vamos a ello, preparaos porque esto va a ser fuerte y va a haber violentas sacudidas a muchas conciencias retorcidas, así que poneros el cinturón.