Casio se ha emocionado tanto, que las ediciones limitadas de modelos llegan también a Collection. En este caso hablamos de un reloj que es una interpretación para Collection de los nuevos G-Shock GD-B500 pero que, además, tienen un diseño inspirado en antiguos relojes no de Casio, sino de Seiko, como el G757, con esa forma de caja tan peculiar; si bien su frontal nos recuerda en cierta forma también a los WS-1600.
Este nuevo modelo se denominará WS-B1000, y para Europa llegará en dos variantes: negra (WS-B1000-1AV), y azul (WS-B1000-2AV). Estéticamente destacan por un discreto pulsador frontal, justo bajo el bisel que, en la variante estándar será azul, mientras que en la otra será gris. Los pulsadores laterales son metálicos, a excepción del pulsador para moverse entre los modos, el cual es de resina pigmentada y con acabado moleteado.
También destaca en ellos la correa, con amplias zonas de aireación (es un reloj destinado a prácticas deportivas), pero sin embargo delgada y ligera, parecida a la que montaban los antiguos W-720.
En cuanto a sus especificaciones, encontramos una resistencia al agua de 100 metros, cristal y caja de resina, y la función de Lap Memory 200 (es decir, la capacidad de almacenamiento de su memoria de vueltas). No obstante su función estrella es la incorporación de Bluetooth, para utilizar el smartphone como herramienta de actualización horaria y, en cierta manera -aunque de forma muy simple- seguir nuestro entrenamiento.
Realmente estos relojes no aportan nada nuevo de los anteriores Step Tracker (G-Squad en G-Shock) LWS-2200 o WS-2000, a excepción, lógicamente, de su estética y su Bluetooth. Por eso mismo no se entiende que Casio los anuncie como algo "especial" de "edición limitada" y con una producción "casi numeraria", y por si fuera poco, para encima, les ponga un precio de 60 . No sólo porque sean de resina sino porque, además, su tecnología ya está más que amortizada y, como os decimos, no es nada "del otro jueves".
Eso sí, son relojes muy chulos (aunque en lo personal esos tornillos falsos de metal en el frontal, más aún para un reloj deportivo, me parecen una aberración, pero en fin), pero que no valen esos 60 euros que piden por ellos "ni jartos de vino". De hecho, ya serían bastante caros a la mitad de ese precio (no podemos olvidar que ya existen smartbands que ofrecen eso y mucho más, por poco más de 30 euros, y de marcas de reconocido prestigio).
Quizá entonces la estrategia que han decidido seguir en Casio para poder darle salida a este tipo de relojes (a sabiendos que lo tienen muy crudo en el mercado relojero actual), es anunciarlos como limitados para pedirnos que nos los compremos ya. ¿Les funcionará? Pues el tiempo lo dirá, aunque por otro lado conviene no olvidar que esa práctica la han seguido (y la siguen empleando) en G-Shock, y les da un resultado de las mil maravillas.
Tiene las mismas funciones que los modelos WS-2100H y LWS-2200H, y lo que esperaría es que trajera alguna otra mejora más aparte de su conexión a Bluetooth. Le criticaré la no inclusión de la alarma por vibración, especialmente cuando Casio ha desmejorado bastante en cuanto al sonido de sus alarmas.
ResponderEliminarRevisando el GD-B500, veo que solo incluye un temporizador de 60 minutos, lo cual deja que desear.
ResponderEliminarEstéticamente me recuerda mucho al Amazfit Neo de hace unos años que costaba 20€ y ofrecía muchas más funciones.
ResponderEliminarSe que soy un poco pesado pero con cristal mineral y de metal ganaría mucho
ResponderEliminarClaro que de precio no me lo quiero ni imaginar.