¿Quién no ha oído la historia de un señor que en los Estados Unidos adquiere un granero o un local, y que cuando acude al mismo y lo abre se encuentra con la sorpresa de que dentro está completamente a rebosar de automóviles antiguos? Dicen algunos que este tipo de historias son leyendas urbanas, pero yo sé que a veces ha ocurrido. De hecho hace ya algunos años salió en la prensa un tipo que había comprado un antiguo concesionarios de coches, creo que fue en Holanda. El concesionario parecía estar totalmente vacío, pero cuando investigó sus tripas se encontró con que dentro del mismo había una sección para stock en la que tenían guardados una notoria cantidad de viejos modelos de Fiat.
Esto que ocurre con los coches más de uno quisiéramos ver que ocurre con los relojes. A veces a lo más que llegamos es a descubrir algún "tesoro oculto", algún Casio ochentero por alguna tienda olvidada y escondida de un barrio o pueblo.