Hay dos formas principales de representar la información en los dispositivos electrónicos, sobre todo en los relacionados con la electrónica de consumo: las leyendas (etiquetas), y los iconos. Las etiquetas son las más antiguas, y es el formato que se utilizaba para informar de las diferentes opciones, activaciones o desactivaciones de la máquina. Los iconos son de aparición también antigua, pero no llegaron a tener una presencia tan destacable como ahora. Antes se les conocía como "testigos", y así se les describía en los cuadros de instrumentos de coches y motos, en donde se encendían o activaban con la figura de una bombilla, de un motor, de una batería, de un ventilador... También eran conocidos como "símbolos", y en este caso eran -y son- profusamente usados en manuales y guías de electrodomésticos. Otra forma de "iconos" podrían ser las señales de tráfico, en este caso como una manera de representar información de un sólo vistazo, lo que sino sería imposible (o mucho más difícil) de hacer con un texto explicativo.
Existen iconos mundialmente conocidos, y que, por costumbre y tradición, se asocian casi siempre a una determinada operación. Por ejemplo, el icono de encendido y apagado en televisores, teléfonos móviles y todo tipo de máquinas. Sin embargo hay iconos que no tienen una finalidad tan bien definida, e incluso que cumplen papeles bien distintos aun siendo el mismo símbolo. Por ejemplo, el icono de agotamiento del capacitador en los Casio AL-190 se usa en otros relojes como el icono de activación de la iluminación automática.