Hace unos días publicamos un artículo con varias fotos de relojes, entre los que estaba un HDD-600 con una imagen -lo confieso- bastante "penosa", digámoslo así. A alguien le llamó la atención ese reloj (o quizá le dio pena...) y nos consultó haciéndonos ver ese extremo. La verdad es que si no fuera por ese tipo de feedback a nosotros poco o nada nos importaría, ya que es un proceso natural de las resinas el que, tras un cierto periodo de tiempo de estar guardado un reloj (y que haya sido usado) se genere una capa blancuzca en su superficie. No afecta para nada ni al reloj, ni al compuesto de la correa, pero sí da una imagen poco atractiva (comparándola con el bonito negro que tienen las correas nuevas).
Para evitarlo -o mejor dicho, para solucionarlo- una vez que esta capa blanca ha aparecido sobre su superficie, a algunos se les ocurren remedios muy variados. Desde los que argumentan que hay que lavarla con agua, con detergente, con alcohol... o incluso que se le pase por encima uno de esos tintes para recuperar el lustre de las resinas en los coches. No hagas nada de eso, porque ni el alcohol ni la limpieza con detergente funcionan y, por supuesto, no cometas el gran error de teñirla o limpiarla con uno de esos productos para coches, ya que puede causar problemas en tu piel. La solución es simple y muy barata.