No lo decimos nosotros, lo dicen algunos expertos, que aseguran que la industria manufacturera y de relojería suiza se enfrenta a un reto mucho mayor que el que tuvieron con la llamada "crisis del cuarzo" ocurrida durante la década de los 70, cuando esa tecnología estuvo a punto de tumbarles definitivamente. Todo por culpa del SARS-CoV-2 (COVID-19); y razones no les faltan.
Por una parte (ya lo contamos días atrás) la mayoría de sus líneas de producción están paradas, pero no es solo ese impacto directo, sino también indirecto, con todas las vías comerciales -o bueno, la mayoría de ellas- únicamente abiertas para material sanitario, los aeropuertos cerrados, y con las redes "retail" cerradas a cal y canto en todo el mundo. Da igual que tu red de distribución sea fuerte, puedes tener la mejor red del momento, pero si las tiendas no abren, si el stock no se vende, poco hay que hacer.