Solemos hablar de la Fórmula 1 más de lo que nos gustaría, y más de lo que -casi me atrevería a decir- sería conveniente, porque es un espectáculo bastante criticable en muchos de sus aspectos (comenzando por las "marbles", esas "bolitas de goma" que cubren cada gran premio el trazado y que acaban arrastradas, contaminando aguas y en el estómago de pobres animalillos que se las encuentran, y terminando por la prepotencia y falta de ética de todos y cada uno de sus responsables), pero la razón es que Casio está "allí metido" patrocinando al equipo Red Bull, y la actualidad manda, y siendo éste un blog de actualidad, tenemos que referirnos a ello querámoslo o no. Además, no estamos aquí para hablar simplemente de "nuestros caprichos", seguro que a algunos de los que nos leeis les gusta ese... ¿deporte?
Centrándonos en la cuestión en concreto, entre los mentideros de los boxes en el último Gran Premio (celebrado en Hungría), se hablaba que Fernando Alonso podría recalar en Red Bull, algo propiciado por las pocas prestaciones y competitividad de su coche Ferrari, y, encima, la "tormenta mediática" tras las declaraciones del propio Fernando y del presidente de "la scuderia", Luca di Montezemolo, ocurridas ayer.