Siempre ocuparon como un último lugar, una alternativa para un particular tipo de usuarios que, aunque la mayoría de ellos fieles a este tipo de relojes, no eran demasiado numerosos. Pero ahora han vuelto con fuerza. Casio les dedica varias de las líneas más elitistas de Edifice: los ERA y EMA, sin olvidar las antiguas EFA. En G-Shock los podemos encontrar también en buena parte de su gama, incluyendo sus líneas premium (su último representante ha sido ni más ni menos que el GW-A1100), y también en la gama Giez.
Pero ¿qué nos ofrecen de particular estos relojes? La unión de dos formatos horarios (el digital y el analógico) hace que, por lo general, su módulo sea más completo que el de sus hermanos totalmente analógicos. Estos relojes permiten además que podamos disponer del estilo, carisma y facilidad de lectura de un reloj analógico, sin perder la funcionalidad de un reloj digital.