Ayer fue el Día Internacional del Relojero, y como tal celebración (lo cierto es que tampoco se puede decir que haya que celebrar demasiado, según está esa profesión...) fue un buen momento para repasar las tendencias del sector. Eso hicieron en medios de comunicación de Argentina, donde algunos llegaron a entrevistar a relojeros del país para repasar cómo les van las cosas. Curiosamente no cambian mucho los gustos argentinos de los europeos, allí también son los smartwatches los que han pasado al primer lugar de ventas, seguidos de los mecánicos (por cuestiones ecológicas y de sensibilidad medio ambiental, al parecer) y, finalmente -malas noticias para Casio, por cierto- los de cuarzo, relegados hoy al último lugar de interés del cliente.
Llama también la atención que, dadas las dificultades económicas por las que atraviesa aquel país sudamericano, muchas personas decidan reparar sus relojes de Casio en lugar de adquirir otros nuevos, algo que en Europa, y en ciertas gamas de Casio, saldría más cara dicha reparación que adquirir un nuevo reloj (y eso si encuentras quién lo repare, por cierto).