El fin de una época

Hace unos días estuve conversando con varios relojeros, dueños de estas tiendas de electrónica que antaño vendían los relojes más populares de Casio y de las que ahora apenas quedan. De hecho uno de ellos me dijo que, frente a la cantidad de vendedores que antes había, ahora solo quedan unas dos en la ciudad donde vivo. En efecto. De tres de ellas fui testigo directo, por desgracia, de su desaparición. Uno poseía tienda de revelado de fotografía y de venta y reparación de aparatos de radio, dos cosas que han ido cayendo cada vez más en desuso. Junto a ellos se vendían los clásicos Casio conocidos como Collection, o sea, los más asequibles, que tan buen resultado daban, y que se podían hallar en multitud de bazares.

Aproveché para preguntarle sobre el Casio DB-36, uno de mis modelos favoritos. Me dijo que ese reloj era ya imposible de encontrar, que ya no se podía pedir a Casio porque no lo reponían, y de hecho ya ha sido descatalogado. Si consultamos la web de Casio España, veremos que ya no se encuentra listado entre sus modelos. Y con él se va toda una época.



Casio comenzó fabricándolos en China, pero los últimos ya estaban hechos en Tailandia. Entre medias, algunos llegaron a estar fabricados también en Malasia.

Recuerdo que empecé adquiriendo la variante en amarillo/dorado, pero me agradó tanto el reloj por ser tan sencillo, liviano y, a la vez, completo, que pronto adquirí el modelo estándar, es decir, el gris. Como hiciera en su día con el W-720, en cuanto me enteré de que Casio dejaría de servirlo comencé a adquirir varias unidades porque, lo mismo que aquél, pronto ya será imposible (o muy difícil) de encontrar. Como le pasara al mismo AL-190, el cual se podía comprar casi tirado de precio, el DB-36 solo costaba unos 20 euros, es decir, precio de W-59, más o menos. He visto ya cómo en algunos sitios lo empiezan a poner a 40, e incluso a 60 euros. Es la ley de la oferta y la demanda: cuantos menos queden en circulación, y más difícil sean de conseguir, más elevado será su precio.

El DB-36 poseía varias cosas que me encantaban. Lanzado en 2002, supuso la introducción en Data Bank de aquella novedosa tecnología de pila de 10 años de duración. Hasta entonces, la mayoría de los Data Bank montaban pequeñas pilas CR2016 o CR1616 con autonomías solo de dos o tres años. El DB-36 supuso toda una innovación en ese sentido. Respecto a otros "Data Bank 30", como los DB-31 o DB-380, añadía iluminación por LED con tecnología Illuminator, lo cual es una delicia. Casio puede tener el peor lume del mundo en analógicos (de eso creo que todos, o casi todos, estamos de acuerdo), pero en iluminación LED son los mejores, su Illuminator es una auténtica pasada, y no olvidemos que es una tecnología que no consume energía, al usar la reflexión de la luz. A quien les inventó el Illuminator deberían ponerle un monumento en Casio.



El Data Bank DB-36 me encanta por varios motivos. Su mencionada iluminación es muy efectiva en completa oscuridad, y es de los pocos relojes que no me deslumbra y apenas me molesta cuando le enciendo la luz para ver la hora. Además, es de los pocos con una alarma muy potente, y de los escasos Data Bank que ofrece, además, función de despertador. En ese sentido es uno de los más efectivos y completos.

A eso hay que unir su ligereza (me encantan los relojes de resina que pesan muy poco), su comodidad, sus asas (que pueden llevar las correas más simples de Casio, por ejemplo, las de los F-91), y su diseño asimétrico. Gracias a que su caja es diferente en la parte inferior (donde tiene colocados los dos pulsadores centrales), se puede localizar el pulsador de la iluminación sin problema, aún en completa oscuridad.


El modelo tailandés se diferencia del chino en unas leyendas grabadas ligeramente más pequeñas sobre la caja. Además, su display es menos diáfano y de peor lectura. Sin duda, el mejor modelo de todos ellos -y el más apreciado- es el correspondiente a la variante china.

Su módulo es otra de sus grandes virtudes, ya que incorpora hora en todos los modos, doble horario (y no ese incómodo horario mundial que se han empeñado en Casio en meterle ahora a todos sus relojes), y se puede ajustar hacia adelante o hacia atrás (tiene función de dígitos en reversa), pero no solo eso: con sus pulsadores frontales podemos ajustar la hora, pasar a los minutos, y si queremos pasar hacia atrás a la hora de nuevo, sin pasar por el resto de elementos de la pantalla.

Por si todo fuera poco, es uno de los pocos Data Bank de su estilo y de su clase que, encima, es resistente al agua 50 metros. Ni siquiera el DB-360, más caro, lo es (y que por cierto, también se ha descatalogado). Más aún: los DB-580 o DB-310 tampoco eran "sumergibles".

Pero esos relojes, tan eficientes, competitivos y completos, que identificaban y representaban lo que era la Casio de siempre, ya no tienen cabida en la Casio de hoy, donde Collection se ha convertido en marca "para modas" y cuyos Vintage a precios de G-Shock (pero con funciones de F-91) no son ni la sombra de lo que en su día fue esa gama.


Actualmente la escasez de estos modelos Data Bank, los últimos de su tipo, ha hecho que llegue a pedirse auténticas barbaridades. Algunos vendedores los tienen a casi 60 euros, cuando originalmente se vendían por poco más de 20. Es algo parecido a como ocurrió con el Casio solar AL-190.

Con los DB-36 se va toda una época en Casio. Por desgracia, el fabricante japonés ya le ha dado la espalda completamente a sus Data Bank, ya no les interesa fabricar ese tipo de modelos. Y mira que lo tenían fácil: solo tenían que actualizar su calendario (llega hasta el año 2036) y seguir fabricándolo tal cual era. Pero claro, ofrecer un producto tan completo, con tantas funciones, a ese precio, ya no parece cuadrar en la filosofía de esta "nueva Casio" de A100 y A1000 de brillantes cajas, que venden a cincuenta euros como sus A168.

Tanto es así que Casio ha desterrado la gama Data Bank hasta de sus páginas web, eliminando cualquier referencia a una línea que hace años causaba expectación, que contaba con gran número de fieles aficionados, y que llegó a disponer de modelos a color (display duplex) o con cajas de titanio macizo. Que llegó a darnos increíbles lanzamientos como los Data Bank con grabación de voz (A-V1), o con infrarrojos (CMD-40). Ahora, como uno de los últimos testigos, sólo nos quedan vestigios en G-Shock con el G-2900, y sus limitados modelos ana-digi, pero nada que ver con lo que había antes.

El DB-36 va camino, por tanto, de convertirse en un mito, en otro de los modelos más históricos de Casio, en un referente buscado y deseado como hoy lo es el mencionado W-720 y tantos otros. Con él se va, en suma, toda una época en Casio, la de los Data Bank en Collection competitivos de precio, completos, robustos y duraderos, y enormemente atractivos. Esos modelos que causaban afición y que le hacía a uno fan de la marca. Fan de Casio.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com

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