Respecto al tema de Casio y los smartwatch, que veo que está levantando mucha polvareda, os dejo algunas reflexiones al respecto. La premisa inicial de la que parto es hablar del tema como un usuario, no como un coleccionista. Hacerlo desde este segundo punto de vista quitaría todo el sentido al razonamiento por razones obvias. Cuando pienso en relojes "convencionales" y dispositivos smart la primera discriminación que hago es que, en mi opinión, NO son el mismo producto y, por tanto, NO van dirigidos al mismo perfil de usuario/cliente. Para mí un reloj de los de toda la vida o convencional, como lo he llamado antes, es un dispositivo que ofrece la hora. Me da lo mismo un mecánico, un automático, un cuarzo analógico y/o digital. En este último caso podríamos englobar de manera genérica a Casio. Aquí podríamos hacer el matiz de que, como norma general, Casio aparte de la hora te ofrece una serie de funciones extra. Pero no dejan de ser eso: funciones extra que complementan a la función principal.
Un dispositivo smart para mi NO es un reloj. Es un gadget que se coloca en la muñeca y ofrece un sinfín de funciones y, entre ellas, pero sin ser ni mucho menos la principal, la hora. El objeto último de utilizar un dispositivo smart entiendo que es tener acceso rápido a unas determinadas funciones como notificaciones provenientes de las aplicaciones del móvil, recibir (incluso contestar) llamadas, etc. De hecho la hora en un dispositivo smart es algo tan secundario que la pantalla, por cuestiones de autonomía, está normalmente apagada.