Durante principios de los años ochenta los videojuegos experimentaron una gran expansión. Tanto en Japón, como en el resto del mundo, la cada vez mayor disponibilidad de consolas portátiles y el abaratamiento de precios gracias a una competencia feroz, hicieron que un gran número de marcas apostasen por esa nueva forma de entretenimiento.
Hoy, en Casio no quedan casi vestigios de todo aquello, pero aparte de sus populares relojes con juegos (los Game Watch, como el GM-20), durante varios años, de 1984 hasta 1987, y especialmente para MSX, Casio desarrolló un buen número de juegos. Casio no era sólo marca de relojes, calculadoras e instrumentos musicales, sino que se atrevía a introducirse en cualquier campo de la electrónica de consumo, ofreciendo un sin fin de productos de lo más variado. En la actualidad, sin embargo, Casio es básicamente relojes de G-Shock, pero en aquellos años Casio estaba presente en los dispositivos tecnológicos de primer nivel y era muchas otras cosas más.