¿Se equivoca Casio?

Hace unos días fui a la farmacia a por mis medicamentos habituales, y me encontré con una farmacéutica de más o menos mi edad. Observé enseguida que llevaba en su muñeca un Apple Watch y, como suele ser habitual, le pregunté por el reloj. Orgullosa me lo mostró, lo encendió para mí -por defecto la pantalla está apagada, ya sabéis-, y me estuvo contando que se había hecho tan adicta a él que le resultaba un elemento ya inseparable. Reconocía, no obstante, que la esclavizaba demasiado todo el día con notificaciones, con avisos, con mensajes... Pero que en esta sociedad actual y con su ritmo de vida era lo que se necesitaba, y añadía: "si a los niños les ocurre algo en el colegio, si me llaman por alguna cuestión, el reloj me avisa, no tengo que estar tan pendiente del móvil. Es muy útil".

Me decía que había sido un regalo de su marido por su cumpleaños, y me lo contaba con una ilusión tan desbordante y tan contenta que demostraba que aquel sí había sido un regalo con acierto.




Traté de desviar la conversación hacia los aspectos más negativos, y le pregunté si no la molestaba tener que andar siempre recargándolo. Me confesó que no sabía lo que le duraba la batería, ni le importaba: simplemente cada noche, lo ponía a recargar con el teléfono móvil. Y listo.

Por mi cabeza enseguida pasó la idea de aquella amenaza "del apagón", y pensé que, como llegase a ocurrir algo así, toda esa gente iba arreglada. Claro, yo busco diez años de duración de las pilas, que siempre veas la hora sin tener que tocar nada, y que tenga muchas funciones, pero sin molestarme. La antítesis de los smartwatches.

Así que a la pregunta de: "¿se equivoca Casio?", pues por una parte, sí. Todos los aficionados quisiéramos ver otro tipo de relojes. Pero por otra parte, no: está muy claro que el mundo ha cambiado.



Ha cambiado tanto que no nos damos cuenta que en ocasiones estamos adoptando el papel de nuestros abuelos, reticentes a abandonar su reloj de remonte manual, a realizar las operaciones aritméticas con calculadora, o a no querer acercarse ni de lejos a los videojuegos.

Pero el mayor problema para Casio fue el no saber (o no querer) ver cómo cambiaba ese mundo en el que ellos fueron un día protagonistas. No haber lanzado un smartwatch a tiempo, no haber tenido la agilidad para lanzar una smartband, y haber llegado tarde a todo. Es el problema de las grandes multinacionales: desde que alguien tiene una idea, la discute, la transmite, y llega hasta los que deben tomar las decisiones, se pierde muchísimo tiempo. Y ese tren de la iniciativa no espera por nadie.



¿Qué les queda ahora, pues? Convertirse en esa marca de moda que aproveche el tirón de lo retro, los colores y sus G-Shock. Eso está bien, pero dudo que vayan a poder lograr que la gente cambie de reloj como de calcetines, máxime cuando esos relojes te cuestan ya más de cien euros, y por poco más ya puedes acceder a un smarwatch. A lo cual hay que añadir que, una vez configurado el reloj con tu ecosistema, y acostumbrado a que te avise de eventos, mensajes y llamadas, será muy difícil que te desprendas de él.

Apple lo está haciendo realmente bien, hay que reconocerlo. Puede gustar más o gustar menos, pero saben a dónde se dirigen, y no les importa nada, sino ser fieles a sus ideas. Y claro, ofrecen lo último de lo último y lo mejor (nada que ver con la morralla de Android llena de exploits, spam y basura; es como comparar viajar en un coche de gama alta con viajar a lomos de un burro), y encima te aseguras que sus dispositivos te van a funcionar, y hacerlo con eficiencia.



No es extraño que el Apple Watch sea el reloj más vendido del mundo, y ellos solos vendan más que todos los modelos de toda la relojería suiza juntos y, por supuesto, que todos los japoneses de Casio, Seiko y Citizen, a los cuales solo les queda mordisquear de las migajas que caigan de la mesa de los americanos, como perros sarnosos y famélicos.

¿Alguien hará cambiar el panorama? Me parece que ya es muy tarde para eso, y francamente lo dudo mucho. Ninguna marca tiene ya la capacidad de reacción y por supuesto, y en lo que a Casio respecta, poco puede hacer con sus Collection, ni siquiera con sus G-Shock. Tratar de sobrevivir, como hacen todas, es lo que les queda..., y aprovechar mientras la fiesta dure. Pero me da que como las cosas sigan así esta fiesta no durará ya mucho.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com

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