El modelo Regulus de Nixon presume de ofrecer también una resistencia ante impactos y golpes, pero desde un enfoque un tanto particular aunque, básicamente, siga siendo el mismo concepto de reloj de G-Shock con unas características técnicas similares a un módulo digital básico de Casio.
Menciono esto por algo que me ha hecho gracia: la capacidad para resistir impactos se basa en una tecnología ya muy afianzada en el mercado de móviles y smartwatches: la espuma Poron de Rogers Corporation, que no es más que una lámina de espuma de poliuretano que se suele adherir a los displays o a las placas base para absorber así la energía que llega a esas piezas (o para contrarrestar la deformación producida por esa energía sobre estos componentes).