Finalmente, y tras mucho pelear en los tribunales, Casio lo ha logrado algo pionero: ha conseguido registrar el diseño en 3D del primer G-Shock, el DW-5000. Esto implica muchas cosas, la primera y sobre todo la más importante, es que ya no se podrá copiar ni falsificar tan impunemente la icónica imagen de estos G-Shock. Es curioso porque en los ochenta Armitron, e incluso Citizen, calcaron las formas de sus propios relojes resistentes a impactos copiándole descaradamente a G-Shock. Más recientemente marcas chinas como Skmei, y muchas otras, han seguido usando ese mismo diseño para relojes, e incluso Marea llegó a hacerlo (en las imágenes) con su Smart Junior. Pero esto ya no podrán hacerlo (o, mejor dicho, no podrán hacerlo tan impunemente) a partir de ahora.
Inicialmente el tribunal rechazó la petición de Casio para registrar el diseño en 3D, es decir, sus proporciones e identidad física, argumentando que no había características especialmente distintivas respecto a otros productos. Sin embargo, en Casio no se dieron por vencidos y recurrieron a otra estrategia: que fueran los propios clientes quienes dijeran si reconocían ese producto o no.