Timex, otros que ofrecen lo que Casio no puede

A Casio "se le están subiendo a las barbas" demasiados fabricantes últimamente. Mientras Nixon comercializa sus robustos SS, y Armitron sus Rubik y demás, todos con macizas cajas de metal y precios muy competitivos, es ahora la poderosa firma Timex quien mueve ficha donde Casio no puede - o no quiere - hacerlo: en los asequibles digitales con caja de acero macizo.

Si antaño era Casio quien hacía estas cosas, es decir, ofrecer mejores relojes que la competencia, incluso con más tecnología, a precios populares, hoy Casio se ha vuelto "su propio enemigo". Adopta la postura que antaño tenían sus rivales (a los que barrió), y ahora son sus rivales quienes ofrecen buenos relojes, acabados, y materiales.




Mientras Casio se pierde en colaboraciones ridículas, elitistas y disparadas de precio como la de Alpha Tauri (que luego nadie quiere, de hecho sus modelos de Dragon Ball fueron tal fracaso, que acabaron regalándolos por Instagram), lo que busca y pide la gente no se lo da. O lo da disparadísimo de precio y con módulos de risa (¡y ni siquiera son sumergibles!) como los A1000. ¡Qué diferencia con lo que antes tenían y nos ofrecían en Casio! La distancia entre aquella Casio de antaño y la de hoy, espanta.

El nuevo Timex Q, que se ofrece en dos variantes, una recubierta a color y sin sobreprecio (al contrario de lo que suelen hacer en Casio), incorpora un módulo increíble, con LCA útil y bien visible (no esos LCA ridículos en los que casi ni se puede ver la hora, que tienes que forzar la vista y ponerte tuerto para ver las manecillas, y que Casio pone "de adorno" en modelos como sus AE), además de tener alarma, señal horaria, temporizador, cronógrafo...


Esta, que quede claro, no es una crítica gratuita a Casio, sino una llamada de atención. No sabemos a qué esperan ni en qué mundo viven. Suponemos que se conforman con vender muchos G-Shock (que, por cierto, cada vez se les critica más por su forma de construcción, más dirigida a la moda que a la funcionalidad y robustez), con patrocinar a estrellas del momento, y con llenar las arcas de copias de otras marcas (como con el GA-2100 que simula ser un Audemars Piguet les ha ido tan bien, ahora han lanzado otro de caja octogonal e inspirado en el mismo Royal Oak pero para Edifice, y sus modelos arcoiris copian descaradamente a Rolex, que los inventó).

No sabemos qué hace Casio plagiando copiando a relojes mecánicos y a marcas de renombre, cuando antaño eran ellos los que iban por delante en competitividad y tecnología. Pero da lo mismo. Mientras ellos ignoran todo esto, lanzan modelos asequibles pero no quieren venderlos para no quitarles ganancias a sus otros relojes elitistas/figurines, otras marcas están aprovechando el momento para hacer lo que no hacen ellos. Y espérate, que ya lo están haciendo firmas españolas también, como Marea, Radiant con sus nuevos old-school, Rip Curl con sus cajas de metal...


Lo dicho, a Casio se le suben a las barbas, les usan sus logos de antaño, y sus modelos de siempre. Y ellos como si nada. Es como si nos estuvieran "invitando" sucintamente a comprarles relojes de mil euros, o a salir por la puerta de atrás. Y puede que por ella acabemos saliendo, con todo nuestro pesar y dolor, porque será debido a que no han querido hacer las cosas bien, aún sabiéndolo y poderlas haberlo hecho.

Por de pronto, hoy Casio ya llega tarde a muchas cosas:

- A los smartwatches. Llegó tardísimo. Prefirió venderle su tecnología a Apple.

- A las smartbands. Ni se les ve ni se les espera, y eso que ahí podría haber encontrado todo un filón.

- A los old-school y modelos retro. Se han estancado en los ridículos A1000 que tienen buena presencia sin nada detrás. Un cuerpo vacío.

- A los modelos de metal. Han preferido apuntar alto y apostar por el GMW-B5000, que ha respondido muy bien, pero dándole la espalda a toda su clientela de los Collection.

- A los relojes deportivos. Hoy en dia Garmin les da mil vueltas y, en todo, su línea Instinct Solar hace que los G-Squad pierdan agua por todos lados.

- A los modelos con zafiro. Ofrecen clásicos de zafiro a precios tirados en analógicos de Asia, pero al resto del mundo es como si el zafiro valiese oro.

- A los modelos de metal. Siguen pegados a sus resinas.

- A los modelos con armis. Cada vez excluyen más variantes con armis de metal en Collection, cuando antes siempre lanzaban al menos una. Ahora los armis los reservan para los G-Shock elitistas, en esa política de darles exclusividad. Antes un armis en Casio te lo vendían casi regalado de precio, hoy solo puedes elegir correas.

- Al titanio. También parecen haber olvidado cómo se hacen cajas de titanio, cuando en los noventa las ofrecían hasta en Data Band tirados de precio. Hoy un reloj de titanio en Casio te cuesta más que un suizo mecánico de primera marca. Uno no sabe dónde habrán metido aquellas máquinas que les hacían el titanio tan barato, o cómo vendiendo menos, antes podían fabricarlo, y ahora vendiendo un montonazo no saben.

Son muchos fracasos, uno tras otro, y por desgracia mucho nos tememos que en Casio no están por la labor de solucionarlo. Que preferirán seguir vendiendo colaboraciones y ediciones especiales pasadísimas de precio, y modelos premium de colores cantosos y calcas infantiles para aburridos adinerados.











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