Nada bueno. No para Casio, al fin y al cabo Casio en todo esto no es más que un espectador, el "malo de la película" es otro: Microsoft. Detrás de la salida fulgurante del mercado de los teléfonos móviles, detrás incluso del abandono de Nokia, se encuentra la Microsoft de siempre, la Microsoft que desde sus inicios ha hecho negocio con todo "lo que se le pusiera por delante" aunque fuera con muy poca ética. No tenemos más que recordar lo que ocurrió con IBM, aunque tampoco es precisamente que IBM sea un angelito, pero lo sabéis muy bien, o los plagios "a lo descarado" del sistema de ventanas de Apple.
Tampoco Google es otro angelito, claro (sí, Google siempre está en medio también), y aparte del hecho de más o menos aprovecharse (yo digo aprovecharse, ellos dicen que no claro) del esfuerzo de miles de desarrolladores anónimos para sus sistemas Android (con base Linux, no hay que olvidarlo), Microsoft les lleva acusando desde hace tiempo de infringir un montón de sus patentes (235 patentes en total, que abarcan no solo Android, sino a Chrome).