Debió quedarme un cierto trauma cuando me puse a buscar una pila para mi antiguo reloj y no la encontré. Al final acabaron ofreciéndome una similar, pero caducada, que en una pequeña tienda de electrónica - hoy cerrada - tenían en venta. No resultó, porque no era compatible.
Cierto que una opción podría haber sido pedirla por Internet, pero pagar más de gastos de envío que lo que costaba la pila no me parecía lógico, ya que estamos hablando de una simple y sencilla pila botón. Además, con una ínfima autonomía de dos (o a lo sumo tres) años que ofrecía el reloj, me encontraría con el mismo problema más adelante. Solo estaba retrasando lo inevitable.