Escribo estas líneas con unas reflexiones que me han venido a la mente después de algún tiempo leyendo las noticias, anécdotas y comentarios del blog. Concretamente sobre la añoranza hacia los viejos modelos DW-5XXXC de caja de acero y sobre la esperanza de que vuelvan a fabricarse algún día. Yo también comparto esa añoranza, pero respecto a lo segundo temo deciros que es algo que no volverá a ocurrir, ni de lejos.
He leído muchos comentarios pidiendo a Casio que escuchen a sus fans y que para cuándo un modelo de "caja de acero y fondo roscado" (nuestro mantra preferido) a un precio asequible. Pues la respuesta está clara: no volverán nunca porque pertenecen a una época que ya pasó. Esos relojes, como otras muchas marcas y en general otras cosas del pasado, surgieron en un momento donde se podían fabricar cajas de acero macizo a gran escala a precios razonables. Y con la honesta intención de la durabilidad, aunque para ello tuvieran que recurrir a los accesorios que las recubrían (biseles y correas). No hace falta decir que esto último también se fue con el viento.