Todo este maremagnum que está aconteciendo con la irrupción del Adidas Digital Two como reloj robusto, resistente, completo y asequible que siempre le pedíamos a Casio, me ha hecho recordar que hace no tanto en Casio sí teníamos ese tipo de relojes. Claro, era antes de que trataran de enmascararse en aparentar ser modelos de relojes para ricachones, cuando obviamente es algo que nunca fueron, ni tuvieron ni, sobra decirlo, tendrán. No por nada, sino que, como contábamos ayer, esa clase de cliente nunca apreciará un Casio por lo que es. Si no fuera así, en lugar de todo ese ejército de clónicos de los Apple Watch la gente hoy llevaría W-59, que son más sufridos, pero claro, no dan el pego ni pueden presumir ni aparentar con ellos.
Pero dejemos eso porque hubo un tiempo, decíamos, donde Casio sí nos ofrecía ese tipo de modelos, algunos a precios muy competitivos, y otros incluso de titanio (yo mismo tuve unos cuantos de esos) y Data Bank que hoy sonrojarían a muchos de los que sueltan tan ricamente en estos tiempos de inflación y apuros monetarios un par de cientos de euros por una caja de metal.