Cuando desde Casio prometian por activa y por pasiva que no iban a hacer un smartwacth con sus G-Shock (mientras en Japón se ponían a fabricarlos)

Para la responsable de relojes de Casio en Argentina, "un G-Shock no podía ser un smartwatch."

Estamos en 2018, no hace tanto, y la responsable de marca de Casio en Argentina, Karina Micciché Saavedra, era entrevistada por Bitwares. Siguiendo las directrices y términos que ya habían mencionado muchas veces desde Japón - en ZonaCasio nos hicimos eco de ello varias veces -, insistía en la incompatibilidad existente entre los relojes G-Shock y su filosofía, con la de los smartwatches. De hecho, la señora Micciché llegaba a decir taxativamente que "la tecnología de los smartwatch es muy frágil e iría en contra al concepto de G-Shock".

Apenas han pasado un par de años, y las cosas han dado un giro de 180 grados. Hasta tal punto que G-Shock no solo tiene smartwatches sino que, con la llegada de Asics recientemente (con los novísimos GSR-H1000AS), se posiciona como la única submarca de Casio con los smartwatches mas avanzados y actualizados. Lo que es lo mismo que decir que, de todo lo que vaticinaban sus ejecutivos no se ha cumplido nada. O se ha cumplido, pero al revés.

¿Qué está ocurriendo con los GBD-100? ¿Por qué quieren deshacerse de él?

Puede que no fuera tan buena idea poner un reloj por debajo del GBD-H1000 intentando simular que es un "símil smartwach" sin serlo. Nos estamos refiriendo al GBD-100, porque me ha llamado la atención que, entre mis paseos por algunos de los foros de relojería más populares, me encontrase precisamente con dos personas que intentan deshacerse de ese reloj prácticamente al acabar de comprárselo. También me ha llamado la atención otro detalle: los precios que piden por él. En uno de esos foros, español para más señas, piden 120 € por el reloj. En el otro, alemán, son algo más lógicos - pero tampoco tanto -, y piden 115 €. En ambos casos estamos hablando de un reloj de segunda mano, que vale que puede que sea casi nuevo, pero ese es el punto: "casi", no nuevo. Sobre todo cuando ves que nuevo te sale tan solo por 5 euros más. Me da a mí que o lo rebajan bastante más, o nadie va a picar y comprárselo a ese precio.

Pero volviendo al tema, quizá la razón sea que quienes han adquirido ese reloj buscaban algo que estaba fuera de su alcance, o dicho de otra forma: no entendieron lo que es el GBD-100. Y mirad que lo hemos dicho por Zona Casio muchas veces... Quizá buscaban todo un GBD-H1000 "a precio de ganga", y amigo, en estas cosas nadie da duros a pesetas, o sea, que no te van a ofrecer todo lo que tiene el H1000, a precio de W-800, para que nos entendamos.

Los noventa

Hablamos mucho de los ochenta, y no sin razón (en esa década vimos el surgir de los Marlin, o de los mismos G-Shock), pero para muchos la mejor época fue la de los noventa. En ella Internet comenzó a popularizarse (a qué precios, pero bueno), y pudimos ver los excesos más extravagantes de Casio. A ella debemos modelos en Collection como el W-731 (1999) y todo su ejército de impresionantes "digi-graph", en Forester los "Fish in Time" FT-200 (1998), FT-1000 (1999), en HD con los DW-290 (1994), o los preciosos DW-285 (1998) o DW-340 (1992); en Pro Trek los PRT-40 (1998), o en G-Shock los DW-5900, o los DW-6500 (1994), sin olvidar los DW-6800 (1995).

Eran tiempos convulsos para Casio, la relojería mecánica convencional empezaba a coger fuerza de nuevo, y los modelos de "usar y tirar" de Swatch o de Lotus arrasaban. Casio respondió con algunos de los mejores relojes de la época, los completísimos diseños futuristas de Pro Trek, los avanzados y resistentes Frogman, los fiables y duraderos HD...

Especial Carbon Core Guard: ¡El G-Shock GA-2000 en nuestras manos!

Desde que salieran los G-Shock con su nuevo diseño "Core Guard", en ZonaCasio nos esforzamos por poder probar uno y traeros nuestras impresiones aquí, de primera mano.

Las razones de hacerlo no eran pocas, y la importancia, no menor. Y es que estamos hablando de toda una revolución en lo que venía siendo hasta ahora G-Shock, y este paso tecnológico tan importante que implica no solo nuevo diseño, sino recurrir a nuevos materiales. Materiales estos que, en los años en que la marca nació, no estaban disponibles ni tan extendidos (como la fibra de carbono), y un diseño de pulsadores "con tubería" para reducir los daños en el módulo cuando se golpean los botones que los primeros G-Shock no podían ni soñar con tener.

¡Notición! ¡Casio se une a Microsoft para el desarrollo de sus smartwatches!

Casio no abandonará el Android Wear de Google (de momento), pero está dando los primeros pasos para hacerlo. Para ello hoy Microsoft acaba de dar a conocer una alianza con Casio con el fin de mejorar sus smartwatches y compartir tecnologías, y la intención, según el director de licencias de tecnología de Microsoft, Micky Minhas, es "combinar la tecnología de Microsoft con los relojes inteligentes de Casio para ayudar a los usuarios de todo el mundo a lograr más portabilidad en sus dispositivos". Con ello, Casio quiere que Microsoft le ofrezca "un nuevo impulso para poder ofrecer el mejor reloj de esta clase".

Por su parte, el gerente general de Propiedad Intelectual y del Departamento Legal de Casio, Hiroshi Okumura, declaró que "Casio está comprometida a lograr ofrecer los productos más innovadores a sus clientes, y esta asociación [con Microsoft] a largo plazo abarcará soluciones de todo tipo", refiriéndose a que algunas entrarán en el campo empresarial e incluso industrial.

¿Deberían pensar en Casio en una nueva marca "heritage"?

Decepción absoluta con Casio. Las críticas a su último catálogo no se han hecho esperar: "más de lo mismo", "a Casio habría que pedirle algo más", "esto ya cansa"... Y no solamente en sitios del idioma de Cervantes como este mismo blog o algunos foros, sitios anglosajones como Watchuseek también empiezan a sentirse hartos, llegando a decir que con Casio "tienen el bolsillo a salvo" (en referencia a que ya no gastarán más en relojes).

No descubrimos nada nuevo si decimos que en Casio vamos, en sus últimos relojes, de decepción en decepción. Lo llevan denunciando muchos de los más antiguos conocedores y usuarios de la marca, los cuales acabaron totalmente hastiados y pasándose a sus competidores. Porque para acabar con un clónico de Seiko, Citizen, Tissot o TAG Heuer en sus muñecas, para eso mejor tener el original.

¿Qué podría hacer Casio para diversificarse?

Hace poco hablábamos sobre los diferentes productos en los que Casio todavía hoy es líder en el mercado, ofreciendo soluciones que muy pocos ofrecen, con tecnología limpia, innovadora, y a precios por debajo de sus competidores. Todo ello sin mermar en calidad, acabados o diseño. Es decir, lo mismo que hacían en los años ochenta con sus relojes.

Estos productos con los que Casio triunfa y es una de las marcas de más prestigio son los instrumentos musicales electrónicos (teclados, pianos, pianos híbridos, instrumentos MIDI...), los diccionarios electrónicos, las calculadoras, los proyectores y los terminales para logística y almacenamiento.

Smartwach de Casio: acceso a redes sociales y visualización de perfiles

Ya os adelantamos hace tiempo datos del "Social Network Service System", una tecnología sobre la que Casio lleva tiempo trabajando y que pretende llevar perfiles e información de redes sociales a un aparato portable (un reloj). Pues tenemos novedades sobre ella, novedades tan recientes como que acaban de darse a conocer sólo hace unas semanas. En este caso podemos ver más de cerca el servicio sobre el que trabajarán los servidores que dará soporte a este sistema, que se sustenta sobre el proyecto IRENE y en el cual Casio va a tener mucho que decir.

Gracias a este sistema de relación (porque es todo un sistema social) el smartwatch de Casio podrá darnos detalles de un perfil en concreto usando el reloj (está por ver si esto será implementado ya en el modelo que presentará el próximo año), e incluso se nos adelanta cómo será su presentación comparativamente entre su reloj inteligente, y un smartphone.

¡Casio al rescate!

En los años ochenta y noventa Casio lanzaba un dispositivo, una agenda electrónica en miniatura o un reloj de esos de negocios. Lo comprabas, en ellos incluías la información que querías, y no tenías necesidad de actualizarlo ni de ponerle parches.

Cuando Windows apareció con su versión 95 durante unos años (hasta bien entrada la década del 2000) los programadores solo tenían una preocupación cuando querían hacer una aplicación: qué lenguaje elegir. La plataforma (Windows) era el mayor estándar y no había ningún inconveniente de compatibilidades. Hoy la cosa ha cambiado radicalmente. Si quieres hacer una aplicación móvil tienes que enfrentarte a un montón de problemas de compatibilidades y dispositivos, cada uno con un sistema operativo y necesidades y requisitos diferentes. Peor aún: las versiones de Android son, muchas de ellas, incompatibles entre sí. Si has adquirido uno de los primeros, las aplicaciones de los actuales no te sirven.

Una forma un tanto descarada de obligarte a que compres un dispositivo nuevo.

Dossier: los smartwatches mataron a la estrella de la radio

Parafraseando a esa popular canción (aunque luego no se cumpliera la predicción, más bien habría que decir que Internet mató a la estrella de la radio, si atendemos a la realidad), la aparición de los relojes inteligentes, los "smartwatches", va a suponer la desaparición de los relojes digitales. Al menos tal como los conocemos en la actualidad. Eso es lo que creen firmemente muchas personas, que no dejan de adelantar una próxima revolución en nuestras muñecas. Pero ¿sucederá así?

La aparición de los teléfonos móviles, allá por la década de los noventa, sería el fin de las calculadoras. Eso vaticinaban también no pocos expertos, sin embargo hoy en día se siguen vendiendo un gran número de calculadoras, y no ha disminuido su uso, más bien al contrario.