Casio ha informado una disminución en sus ventas netas y beneficios durante el año fiscal que finalizó el 31 de marzo de 2025. Las ventas netas cayeron un 2,6%, mientras que el beneficio se redujo en un 32,3%.
A pesar del difícil contexto financiero y de las numerosas perdidas, la compañía decidió sin embargo mantener el pago de dividendos, reafirmando su compromiso con los accionistas, en un intento de congratularles. Estos resultados subrayan la necesidad de ajustes estratégicos para reforzar la rentabilidad y mejorar su competitividad en el mercado global, por lo que probablemente son el preludio de aún más ajustes.