G-Shock rinde homenaje a sus iconos de los Master of G

G-Shock acaba de presentar hoy su nuevo DW-5600GU-7ER, una edición limitada del habitual DW-5600 pero que incorpora como elemento extra (y de ahí su atractivo) un diseño con mezcla de algunos (no todos claro, son muchos) de los iconos tanto actuales, como de modelos pasados e históricos, de la famosa serie Master of G.

En la nota de prensa nos incluye una explicación uno por uno de todos y cada uno de los -llamémosles así- "personajes" de estos característicos modelos, un interesante listado que podéis ver en Zona Casio Radio, donde encontraréis también la nota de prensa íntegra.

El contraataque de Casio

Me informaban esta mañana que en una tienda más los Digital Two de Adidas se habían agotado también. Creo que es la primera vez que me encuentro en una situación parecida, en la cual un modelo de reloj se agota tienda tras tienda. Quizá eso no ocurría desde tiempos de los G-Shock de ediciones especiales y cajas roscadas, cuando eran tan demandados hace ya algunos años.

Dicen que no despiertes a un gigante porque su respuesta puede ser memorable. Y sí, puede ser eso precisamente lo que acabe ocurriendo con Casio. La firma japonesa posee potencial, capacidad y habilidad como para responder ante la aparición del Digital Two de Adidas/Timex de una forma magistral. Y honestamente, creemos que tiene una oportunidad de oro para hacerlo.

Armitron, una de las marcas que más intentó plagiar a G-Shock

Dicen que todo se pega menos la hermosura y en este caso..., pues es verdad. Creo que ya contamos en alguna ocasión (quizá aquí no, tal vez en alguna otra de nuestras publicaciones) cómo Citizen trató de imitar el éxito de G-Shock con su propia realización, teniendo que abandonar sin lograr apenas ser reconocido (y eso que su relojes estaba firmado por nada más y nada menos que ese gigante japonés, y su resistencia era mayor que el original, incluyendo sumergible hasta los 300 metros), pero más burdo, por decirlo de alguno manera, e insolente y descarado fue el intento repetido hasta la saciedad de tratar de imitar a G-Shock por parte de la firma relojera estadounidense Armitron. Y lo hizo de tantas maneras que en ocasiones resultaba hasta cansino.

Primero lo intentó en 1985 con sus "A-Shock", que pasaron sin pena ni gloria por el mercado, tratando de imitar la imagen y estética de los DW-5000 de G-Shock que hacía poco habían aparecido. No cejarían en su empeño sin embargo, y antes de abandonar por imposible lo volvió a repetir en 1989, ahora bajo la denominación de "Anti-Shock", por si no había quedado ya bastante evidente en el primer modelo. Hoy, son un bonito tema de debate e incluso nos hace gracia, y se han convertido en una anécdota más dentro de todas las curiosidades que rodean a los G-Shock.

Comparativa entre gemelos: W-217 VS B650

Casio comercializa el W-217 a unos veinte euros, no es un precio rompedor porque, al fin y al cabo, es el mismo módulo que llevan tantos otros como los W-219, W-214, etc. etc., y que está basado en el de los F-91. Pero cuando les pone un armis, triplica ese precio y aquí tenemos como ejemplo un B650 en su variante "black" con recubrimiento negro (PVD, en realidad) a 50-60 € (o incluso más, depende del sitio). Fijaos que estamos hablando de la misma caja, del mismo módulo, del mismo reloj..., en donde solo cambia un armis. Por si fuera poco, no es un armis para tirar cohetes, se trata de un armis de chapas dobladas (láminas dobladas, si lo queréis ver así), y cierre deslizante que es lo más simple y sencillo que desde siempre se ha hecho en armis.

No sabemos muy bien a qué viene esa hilarante subida de precio, que no creáis que ocurre solo con este modelo, también nos pasa con los W-202 frente a los B640, F-91 frente a los A1000 o/y sus variantes a color (en este caso con subidas en torno a diez o veinte euros más solo por cambiarles el color de la caja). Es mucho más llamativo aún si tenemos en cuenta que Casio es especialista en resinas. Puede que sea incapaz de realizar cajas de metal, pero en resinas y acabados con poliuretano no les gana nadie.

Casio, sigue tomándotelo con calma

Todo este maremagnum que está aconteciendo con la irrupción del Adidas Digital Two como reloj robusto, resistente, completo y asequible que siempre le pedíamos a Casio, me ha hecho recordar que hace no tanto en Casio sí teníamos ese tipo de relojes. Claro, era antes de que trataran de enmascararse en aparentar ser modelos de relojes para ricachones, cuando obviamente es algo que nunca fueron, ni tuvieron ni, sobra decirlo, tendrán. No por nada, sino que, como contábamos ayer, esa clase de cliente nunca apreciará un Casio por lo que es. Si no fuera así, en lugar de todo ese ejército de clónicos de los Apple Watch la gente hoy llevaría W-59, que son más sufridos, pero claro, no dan el pego ni pueden presumir ni aparentar con ellos.

Pero dejemos eso porque hubo un tiempo, decíamos, donde Casio sí nos ofrecía ese tipo de modelos, algunos a precios muy competitivos, y otros incluso de titanio (yo mismo tuve unos cuantos de esos) y Data Bank que hoy sonrojarían a muchos de los que sueltan tan ricamente en estos tiempos de inflación y apuros monetarios un par de cientos de euros por una caja de metal.

¿Son los Casio relojes para gente pobre?

Yo creo que sí. Francamente. Los Casio son relojes de precios populares para gente no pudiente o, lo que siempre hemos llamado, "currantes". Personas que buscan un producto de calidad insuperable a un precio inigualable. Y si salen de ahí creo que se les podrá llamar otra cosa (como ha hecho Citizen, comprando marcas top de relojería), pero no serán ya Casio.

De hecho, creo que eso piensa la mayoría. Hace poco leía una interesante entrevista a la embajadora oficial de Breitling, la modelo Ronja Furrer, que le hacían en el medio suizo Bellevue, en donde confesaba que antes usaba un Casio pero, en cuanto empezó a ganar dinero como modelo (y eso fue hace ya mucho tiempo), el reloj de Casio desapareció de su muñeca. A pesar de sus 30 años, Furrer es muy cotizada, recientemente ha sido contratada por clientes de la categoría de La Mer o Victoria's Secret, y tiene su propia academia donde enseña a las jovencitas que aspiran a ser modelos. Además, también colaboró en anuncios con Ford, fruto de los cuales adquirió un Ford Mustang (de los clásicos, de los auténticos, de los antiguos, no de estos modernos de ahora).