En los tiempos que corren, con ciertas cosas hay que tener mucho cuidado. Las compañías invierten muchos miles de dólares en posicionar bien su producto, en dirigirlo a un público definido y encontrar el sector adecuado y, además, buscando a embajadores que le aporten ese "extra" de compromiso y búsqueda de valores. Y luego vas, y lo tiras todo por la ventana con un anuncio. Éso es lo que sugiere a veces la publicidad de Casio.
Vayamos con sólo unos ejemplos de lo que digo. Que defiendas la dureza de un G-Shock es algo lógico, no en vano es una de sus principales virtudes. Pero que para hacerlo elijas a un representante circulando en un monopatín en medio de una calle transitada, con un vehículo detrás (y, qué curioso, una clínica al otro lado, parece un guiño del destino...) no me parece la mejor forma de dar un buen mensaje. No creo que un chavalín que se encuentre con la dura realidad de quedarse en sillas de ruedas por un impacto contra una furgoneta te agradezca luego que su G-Shock haya resistido el golpe. No se si me explico.
