Hasta los vendedores están hartos de los Casio vintage

Esta semana pasé por una antigua tienda de electrónica de la ciudad, una tienda que lleva ya muchísimos años abierta y que fue una de las pocas en las que, hace ya tiempo, encontré relojes de Casio antiguos. Sin embargo en esta ocasión en su escaparate únicamente estaban expuestos modelos de Casio nuevos: los W-215, algún W-202, varios analógicos... Ni siquiera estaba expuesto el último modelo que les quedaba del Edifice EFD-1000, el cual vendían por más de noventa euros, un precio que, recuerdo, en aquel momento me pareció un abuso pero que sin embargo alguien debió estar dispuesto a pagarlo por él, uno de los últimos digitales de caja maciza de Casio.

Decidí aprovechar la ocasión y preguntarle al propietario de la tienda solamente para ver qué me decía. Al consultarle sobre relojes antiguos de Casio su mueca de sonrisa en la cara lo reflejaba todo. Tras criticar duramente a los distribuidores actuales de Casio ("los antiguos todavía te atendían y se preocupaban por traerte determinadas pieza, éstos de ahora ni eso") -paradójicamente ahora es la propia Casio España quien se encarga de la distribución, por cierto-, me contaba que los modelos de Casio antiguos no tenía ni que ponerlos en el escaparate, que le volaban de las manos. "Llegué a tener modelos de trescientos y cuatrocientos euros de los años noventa y la gente se peleaba por ellos, estos de ahora nadie los quiere".

Piezas de metal

Hace algún tiempo un experimentado restaurador estaba valorando un objeto de los años cuarenta, y comentaba que tenía un movimiento integramente construído con piezas de metal, "como se hacía antes", y que por ello siempre se podría restaurar. "Los buenos mecanismos se notan en cuanto los ves, antes los hacian para durar", comentaba. Alguien le preguntó qué diferencia había con el plástico, y explicaba: "el metal siempre lo puedes pulir, barnizar, pintar e incluso soldar. Al plástico no le puedes hacer nada".

Bueno, eso no es del todo cierto: el plástico también lo puedes soldar, e incluso reparar con distintos tipos de resinas. Pero es verdad que la solución suele quedar más como un parche, y si quieres que el reloj no pierda valor has de recurrir sin remedio a los recambios.

La hora de la hora: los nuevos ana-digi con cajas de metal de Collection

Noelia Casarrubia-. Muy buenas a todos una vez más, estáis en "La hora de la hora", os saluda Noelia Casarrubia. Vamos a comentar con nuestro invitado, Byron Smith unos modelos que son enormemente interesantes... Muy buenas, Byron

Byron Smith-. Hola, Noelia.

Noelia Casarrubia-. Decía que vamos a tratar en este programa de unos modelos muy interesantes, porque si anteriormente tocábamos la línea Pro Trek, no vamos a regresar a G-Shock ahora, sino que vamos a tocar una gama que es encantadora para los aficionados, le tienen mucho cariño, y que en cierta medida Casio quisiera de alguna forma acabar con ella (no ha podido lograrlo, y parece que de nuevo está apostando por ella, la está revitalizando en cierta forma), y con nuevos integrantes como los AMW-830...

Byron Smith-. Sí, son muy interesantes por una cuestión: porque son modelos ana-digi, son modelos analógicos, pero también tienen parte de LCD, y tienen caja de metal. Esto era inusual, y era extrañísimo verlo en Collection, llevábamos años, muchísimos años sin verlo, desde los noventa me parece, creo recordar. Casio ha hecho un modelo con una caja y un bisel de acero inoxidable, y con variantes con armis y con correa, y este armis es también de acero inoxidable. Son modelos muy atractivos, sumamente atractivos, su módulo es archiconocido, es además de los de "diez años year battery life", con una autonomía de diez años de duración para su pila, y llevan el módulo 5574.

Los modelos alternativos al AE-1300

-Durante el mes de julio dedicaremos un especial semanal al Casio AE-1300. Hoy tocaremos los otros modelos que compiten con él, y sus propias variantes cromáticas.-
Artículo anterior: Review del Casio AE-1300.

Casio siempre dispuso de modelos multi-timer muy interesantes, incluso antes de la aparición del AE-1300 tenía relojes especializados en deportes, con temporizadores pre-ajustados de fábrica que facilitaban una mayor agilidad en su uso. Todos ellos eran relojes muy completos, que utilizaban lo mejor de la tecnología LCD más compacta para ofrecernos un control total del tiempo, bien sea de una competición marina, de una carrera o de un partido de fútbol.

En esta serie de especiales que tienen al AE-1300 como eje central vamos a tocar hoy algunos de los modelos que podrían considerarse alternativos, dado que ofrecían algunas (cuando no todas) de las funciones que hoy tenemos en los AE-1300, y, además, dedicaremos espacio para analizar sus opciones de color.

Los segmentos más bonitos de Casio

Si bien el dot-matrix es, para la mayoría de los que amamos los digitales, la tecnología más atractiva, más legible y más práctica a la hora de presentar la información, la técnica de los segmentos en un LCD puede dar resultados también muy seductores.

Como bien sabéis, los segmentos consisten en lo que podríamos definir como una serie de líneas o tramos que se agrupan para formar un número o carácter. Los más básicos (los mínimos para formar un número) son siete: tres en la parte superior, tres en la inferior, y uno central y en horizontal para el 2, el 3, el 4, el 5, el 6, el 8 y el 9.

Los modelos que han desprestigiado a Casio

Por lo que nos dicen, la mayoría de los que nos leen coinciden con nosotros respecto a la controversia generada por Casio en relación a la deriva que actualmente están llevando con su división de relojería. Pero sin embargo he de confesar que lo siento mucho, y que me duele bastante hablar así de Casio, una marca a la que tanto admiro y por la que siento tanto respeto y cariño.

En primer lugar, lo siento porque con Casio tengo muy buena relación, son gente amabilísima, cordial, que busca y quiere lo mejor y que intentan como mejor se pueda sobrevivir en este desesperante y estresante mundo de la tecnología, las modas, el marketing, los complementos... Los relojes, en suma. Porque además también tienen que lidiar con la encarnizada lucha que desde otras marcas les plantan cara, no solo desde los elitistas suizos, sino desde los torpes modelos low-cost.

Casio G-Shock DW-630: un G-Shock con un módulo de un F-91

Hubo un tiempo, tras el lanzamiento del DW-500 y antes de la llegada de Baby-G, cuando G-Shock no era la marca tan distinguida (y distintiva) que es ahora, en donde los G-Shock se aprovechaban de los módulos de los modelos Collection. Hasta tal extremo que algunos llegaron a montar módulos de las variantes de los W, e incluso hubo alguno con el que Casio llegó más allá, montando módulos de los mismísimos F Series, módulos muy parecidos a los que hoy llevan los F-91.

Estos G-Shock disponían, además, en muchas de sus variantes (como este DW-630 que veis en las imágenes) de pulsadores muy bien protegidos. No llegaban a estar hundidos en la caja, pero sí estaban muy bien salvaguardados por su bisel de generosas dimensiones, y que era sin ningún género de dudas la pieza más notoria y vistosa de todo el reloj. No en vano era la pieza -o una de ellas- que le daba nombre y sentido a estos modelos.