Decir que el W-59 pueda tener algún reloj que sea similar en G-Shock puede parecer demasiado presuntuoso, pero en efecto así es.
A mediados de los noventa, como paso previo a Baby-G, G-Shock lanzó algunos modelos con un tamaño más compacto, y "reutilizó", o se inspiró, en módulos ya creados. En algunos casos tomaron los módulos de los DW-280, y en otros fueron más allá y lanzaron auténticos G-Shock con módulos tomados de la Serie F, es decir sin temporizador, como fue el caso del G-Shock DW-630 que nos ocupa.