El botón que más sufre de Casio

Me he encontrado en muchas ocasiones con relojes de Casio que padecían un defecto común: un pulsador defectuoso. No me refiero a que vinieran de fábrica así sino que, con el uso constante y cotidiano, los pulsadores más habituales acaban, con los años, sufriendo mucho desgaste y mucha tortura. Es cierto que Casio suele testear sus pulsadores a conciencia (sino caerían mucho antes), mediante máquinas que simulan una operación constante sobre ellos, pero ni los mejores pulsadores pueden resistir la presión durante años y años de uso, a veces con muy poco o nulo mantenimiento.

Resulta curioso, no obstante, que la mayoría de pulsadores dañados con los que me he encontrado sean de resina, y aunque los de metal sufren desgaste, es verdad que suele ser notablemente menor. Tiene una explicación lógica, y es que los de metal "se dan menos de sí", cogen menos holgura y, por lo general, suelen ser más duraderos.

Ya disponible el manual del Casio DW-291

Casio ha puesto ya en línea el manual del módulo 3484, esto es, el correspondiente a los nuevos HD DW-291. No hay muchas sorpresas, después de todo lo que os contamos aquí respecto a este atractivo modelo de HD, que estrena la denominación "DW" de la centena, es decir, por debajo de la numeración de millar, que Casio reserva para G-Shock. No obstante, como bien sabéis, existieron G-Shock con numeración de tres cifras, sin ir más lejos los DW-630 (y también, en los ochenta, HD por encima del millar, como el DW-1400, por cierto).

El nuevo módulo 3484 es básicamente el mismo que Casio utiliza en sus AE, como en el superventas AE-1200, o en el también famoso y archiconocido AE-1000. Las diferencias son, principalmente, estilísticas, ya que en los DW-291 Casio ha prescindido del mapa-mundi (un extra bastante inservible, la verdad) y lo ha cambiado por una zona gráfica animada. Así, contamos con los mismos tres accesos directos a tres zonas horarias distintas (swap zone), que podemos activar y traer a la pantalla de inicio o principal con el mismo pulsador inferior derecho del resto de los AE actuales (menos el AE-1300, claro, un reloj que, dicho sea de paso, no debería llevar esa denominación). Eso puede ser un poco incordio y, a nivel personal, era una de las pocas cosas que no me agradaban de los AE-1200. En la parte positiva nos encontramos con las fenomenales cinco alarmas de la serie, y decimos "fenomenales" porque podemos elegir activar una de ellas una sola vez, y la misma alarma se desactivará tras terminar su sonido. Muy útil cuando tenemos que ponerle al DW-291 una alarma esporádica sin tener que molestarnos ni preocuparnos luego en desactivársela.

Diferencias entre los módulos del W-59 (590) y del F-91 (593)

De todos es bien conocido que los módulos 590 y 593 son dos de los movimientos de cuarzo más socorridos de Casio, y también más conocidos y legendarios. Ellos "dan vida", entre otros, a los F-91 y a los W-59. Si hablamos de los últimos modelos, el 593 los montan los F-91, sobre todo aquellos que se montan en Tailandia y China, y los 590 los monta Casio exclusivamente en sus W-59, principalmente los que proceden de China en su mayoría.

Aunque a priori son iguales, y ofrecen las mismas especificaciones (precisión de +/- 30 segundos por mes, cronógrafo de una hora, alarma y señal horaria, autonomía de pila de 7 años...) hay sutiles diferencias que conviene tener muy en cuenta.

El DW-D5500 reivindica los diez años de autonomía

Casio ha "rescatado" para los nuevos modelos DW-D5500BB-1 de edición limitada su módulo old-school de diez años de autonomía, es decir, el 3433, que ya vimos en los DW-D5600. Lanzado en 2014 para los mencionados 5600 (y para los DW-D5500 de aquel mismo año), supuso un nuevo módulo y una reactualización completa para hacer de los G-Shock a pilas lo que siempre deberían haber sido, y alcanzar el objetivo del "triple 10" (con autonomía de pila para 10 años).

Estos módulos, una alternativa bastante atractiva para los que no desean los módulos Tough-Solar, llevaban tiempo abandonados por G-Shock (desde aquel 2014, decimos), y en esta nueva reedición del DW-5500 bien podrían haber optado por usar el módulo clásico de los DW-5600, con dos años de autonomía (recordemos que son totalmente compatibles, de hecho en las primeras ediciones allá en los años ochenta, ambos montaban el mismo módulo). Bien podrían haberlo hecho, insistimos, pero nos alegramos que no haya sido así y que hayan recurrido de nuevo al módulo de los DW-D5600. Esperemos que ese sea un primer paso para ver de nuevo al D5600 en la calle.

3196, el módulo menos apreciado de Casio

A principios de este año probamos aquí el F-201WA. Pasó sin pena ni gloria por el blog, y apenas recibió ni un comentario, ni una muestra de halago, al contrario de lo que ocurre con muchos otros relojes, que en seguida captan la atención de los aficionados a Casio. Una pena que el módulo más completo de la serie F sea tan ignorado, y tan poco apreciado. Para mí es uno de los relojes más bonitos que existen, con una de las pilas más "gigantes" del mundo de los relojes digitales (una CR2025), con lo que no sólo tenemos pila para muchos años (Casio anuncia una vida útil de diez años), sino que además, en caso de emergencia, puedes adaptarle muchas otras de menores dimensiones que hay en el mercado, como las CR1616 o la misma CR2016.

Otra cualidad de este reloj es que, como buen miembro de las series F, se le puede montar muchas de las correas de los relojes de esa serie, como la del archipopular F-91W (aunque, obviamente, no tengan el mismo diseño). Los únicos puntos negativos que le pondría es su resistencia al agua, ya que es sólo WR, la falta de hora en todos los modos (el display tiene espacio suficiente para que se le pudiera haber añadido), y sus botones, que se pueden pulsar fácilmente. Pero aún así es toda una delicia pulsarlos, porque tienen un tacto muy suave y cómodo. Además, son botones de resina con un acabado acompasado con la caja, muy bien conseguido. La caja, además, tiene un doble acabado, texturizado en su parte media.

¿Es el 2515 el mejor módulo de Casio?

Económico, duradero, fiable, muy inteligible y claro, y con la información muy ordenada. Además, con nombre de día de tres letras, fecha que incluye el año, hora en todos los modos y funciones como la de retorno automático o salto a la pantalla de inicio. Así son los módulos 2515, módulos que llevan modelos como el DB-36.

Creo que todos estaremos de acuerdo si decimos que los Data Bank son los relojes más completos en cuanto a funcionalidades "puramente relojeras" se refiere (dejando de lado los módulos con sensores), pero incluso entre los Data Bank, y aún siendo tan completos, hay diferencias sustanciales. Algunos tienen pila de larga duración, pero carecen de temporizador; otros tienen todas las funcionalidades, pero su hardware sólo admite pilas de un par de años o tres. Pero el DB-36 es uno de los más equilibrados de entre todos ellos. A pesar de tener dos botones frontales, y al contrario que otros, su resistencia al agua llega hasta los 50 metros. Llamativa es también la ergonomía de sus botones, largos, cómodos de pulsar, y con la caja de extremos bordeados para poder apoyar fácilmente el dedo opuesto mientras operas con el reloj. O la atractiva vistosidad de su frontal a dos tonalidades.

Piezas de metal

Hace algún tiempo un experimentado restaurador estaba valorando un objeto de los años cuarenta, y comentaba que tenía un movimiento integramente construído con piezas de metal, "como se hacía antes", y que por ello siempre se podría restaurar. "Los buenos mecanismos se notan en cuanto los ves, antes los hacian para durar", comentaba. Alguien le preguntó qué diferencia había con el plástico, y explicaba: "el metal siempre lo puedes pulir, barnizar, pintar e incluso soldar. Al plástico no le puedes hacer nada".

Bueno, eso no es del todo cierto: el plástico también lo puedes soldar, e incluso reparar con distintos tipos de resinas. Pero es verdad que la solución suele quedar más como un parche, y si quieres que el reloj no pierda valor has de recurrir sin remedio a los recambios.

El valor de un módulo

Actualmente la mayoria de los relojes digitales ofrecen la hora, el dia (la fecha), y poco más. Los fabricantes que se mueven en la franja de relojes económicos (Marea, Nowley, Swatch...), con modelos de más o menos por debajo de los 50 euros, tienen módulos que, lo máximo que llegan a ofrecer es un doble horario, alarma, cronómetro y, si cabe, un temporizador. A veces nos quejamos de Casio, pero no hay ningún fabricante que ofrezca módulos tan completos como, por ejemplo, el 2515 del DataBank DB-36 por menos de 30 euros.

Algunas personas argumentan que fabricar el módulo digital de un reloj, a día de hoy y con los avances tecnológicos, es algo muy barato. Que los pueden hacer "como churros", y, en cierta forma, lo es