Hasta hace no mucho los aficionados y usuarios de G-Shock tenían un enorme dilema, y frente a las personas que usaban relojes deportivos de vanguardia (Pro Trek, Suunto...) se veían en cierta forma "en desventaja". Cierto que los G-Shock siempre han aventajado a ese tipo de productos en resistencia, pero como reloj "todo-terreno" y computadora de muñeca los G-Shock seguían cojeando por algún lado. A veces esa desventaja era por falta de sensores, otras por ofrecer diferentes formatos (y no solamente digital), y aspectos parecidos.
Pero la llegada del Rangeman (GW-9400) y del Gulfmaster (GWN-1000) el próximo mes de junio ha hecho que poco a poco esta desventaja se haya ido diluyendo, y a día de hoy puedes tener en tu mano un G-Shock con prácticamente las mismas cualidades y funciones que un Pro Trek, con el añadido extra de la resistencia propia de los "G".