En Zona Casio sabemos que la pregunta es una obviedad. Todo el mundo sabe lo que es un G-Shock. Pero más bien nos referimos a qué es lo que representan e inspiran estos relojes. Hace bastantes años por las barriadas por las que me movía hacerse con un G-Shock era muy complicado. Recuerdo que muchos chavales que veían que algún otro niño llevaba un reloj más sobredimensionado de lo habitual en la muñeca, enseguida ponían los ojos como platos, y se arremolinaban alrededor del susodicho chiquillo buscando ávidamente las leyendas "G-Shock" por su carcasa (técnicamente el bisel, como bien sabéis). Por desgracia, siempre resultaba que aquél voluminoso reloj era un Casio "de los normales". Ahora los chicos lo tienen más fácil, porque tienen incluso "G's" falsos por muy poco dinero, pero en aquéllos tiempos las tiendas "de los chinos" aún no habían invadido las calles.
Tener un G-Shock, para la mente infantil de entonces, era como tener poderes de superhéroe. Era tener algo realmente especial. Sinceramente incluso a mí (que ahora, por fortuna, tengo varios) me parecían unos relojes tan exclusivos que pensaba -por aquéllos tiempos, que desconocía el mundo de la relojería y de las líneas de Casio- que jamás podría alcanzar a poseer un día uno de ellos. Puede que resulte algo gracioso visto desde cierta perspectiva, pero era como poseer un Rolex de diamantes. Demasiado alejado del alcance de los mundanos.