A veces pienso qué tendrían que hacer en Casio para competir con lo que se les viene encima respecto a los nuevos relojes "inteligentes". Y se me ocurre que deberían destripar un Garmin y copiarle absolutamente todo. Esa es, al menos, la impresión que uno se lleva cuando lee reportajes como el que estos días dedican en medios de comunicación de tirada nacional, como El Mundo, poniendo a los Garmin como los mejores relojes del momento para uso deportivo y de entrenamiento.
Pero claro, uno luego lo analiza con más frialdad y en lugar de cierto reconocimiento, siente un poco vergüenza ajena. Sobre todo cuando lee "perlas" como las expresiones que usan para describir su construcción: hechos con "polímero reforzado con fibra". ¡Cielos! ¿Qué es eso? ¿El material de un rover de la NASA? Ni mucho menos. Ya contamos aquí que era la resina que G-Shock lleva ofreciendo en sus cajas desde mediados de los noventa, y que a veces muchos de nosotros desdeñamos. Pues ya veis, lo que siempre criticábamos (o casi siempre), está ahora de moda y más aún: es lo último de lo último. Y uno no puede evitar pensar: ¿cuando les pongan Core Guard con fibra de carbono, entonces, qué dirán? ¿O qué harán? Fliparán en colores, supongo.