En la arena estelar

por Isaac Asimov



Se dirigió a su escritorio, donde guardaba su reloj de pulsera mientras dormía. Su mano tembló un poco cuando lo sostuvo a la luz de la linterna. La correa del reloj era de plástico flexible entretejido, y de una suavidad blanca casi líquida. Lo observó cuidadosamente desde ángulos diferentes; no había duda de que estaba blanco.

Aquella correa había sido otra de sus primeras compras. Una radiación enérgica la convertía en azul, y el azul en la Tierra era el color de la muerte. Si uno se perdía o se descuidaba, era fácil extraviarse durante el día sobre un trozo de suelo radiactivo. El gobierno cercaba tantas manchas radiactivas como podía, y, como es natural, nadie se acercaba nunca a las grandes superficies mortíferas que comenzaban algunos kilómetros fuera de la ciudad. Pero la correa era un seguro. Si en alguna ocasión se tornaba ligeramente azul, había que presentarse en el hospital para recibir tratamiento. No cabían discusiones. El compuesto de que estaba fabricada era precisamente tan sensible a la radiación como el propio cuerpo, y podían utilizarse aparatos fotoeléctricos adecuados para medir la intensidad de la coloración azulada, con lo cual se podía determinar rápidamente la gravedad del caso.

Un azul oscuro brillante era el fin. Así como el color no desaparecería nunca, tampoco la persona contaminada podría descontaminarse. No había cura, escape ni esperanza.

Sólo quedaba esperar en algún sitio de un día a una semana, y lo único que podía hacer el hospital era tomar las disposiciones finales para la cremación.

Pero, por lo menos, la correa estaba todavía blanca, y el tumulto de los pensamientos de Biron se calmó un poco.

(...)

Miró su reloj de pulsera, desvió a medias la mirada y luego, muy lentamente, volvió a contemplarlo. Lo miró fijamente durante un largo minuto. Era el reloj de pulsera que había dejado en su dormitorio aquella noche; había resistido la radiación asesina de la bomba, y lo había recogido a la mañana siguiente con el resto de sus cosas. ¿Cuántas veces lo había contemplado, anotando mentalmente la hora, sin darse cuenta de la otra información que le proporcionaba a voz en grito?

Filtraciones: "casi" todas las novedades de G-Shock para los próximos meses

Actualización: El GMW-B5000TB-1 llegará al mercado en diciembre (justo para las compras de navidades), incorporará también cristal de zafiro, y el acabado especial DLC simulará partes de resina para dotarle de un aspecto de G-Shock convencional de las Five Series.

Original:

Interesante que, si hace poco hablábamos de los GA-2100 y que no habría variantes en positivo, pronto G-Shock va a solucionarlo, porque lanzarán - en edición especial, eso sí - una nueva versión, una edición especial que irá acompañada de otra para los 5700, en ambos casos en positivo: será el GA-2100TH-1A, y el DW-5700TH-1.

Pero empecemos con lo más fuerte: se ha filtrado la ficha comercial del catálogo de los nuevos G-Shock íntegramente en titanio (caja, bisel, armis...), un titanio que, para más exclusividad, nos viene con recubrimiento DLC en negro (o sea, que parece un reloj "de goma", pero de puro titanio). Se adelantaba un precio de unos +/- 1500 €, y será así finalmente. En el precio de fabricante nos dice que son 150.000 yenes (unos 1.270 €), si sumamos impuestos y demás, rozaremos esos 1.500. Un reloj no apto para todos los bolsillos, pero claro, también es cierto que lo tendrá todo.

El problema de las pilas de poca duración

Seguro que te ha pasado alguna vez lo mismo que a mí: compras un reloj de Casio con una autonomía de pila de dos o tres años, y resulta que te acaba durando cinco o seis. Puede que hasta más. Y piensas: "¡qué gran compra!". Y dices que, efectivamente, qué bueno que Casio sea bastante "generoso" al sugerir la durabilidad de las pilas de sus relojes.

Cuando llega el momento de cambiar de pila, la cosa cambia totalmente. De los tres años de autonomía, se convierten en dos, y los dos, en uno. Parece que estas todo el rato comprando pilas para ese reloj, y acabas harto de él y comprando otro.

Los noventa

Hablamos mucho de los ochenta, y no sin razón (en esa década vimos el surgir de los Marlin, o de los mismos G-Shock), pero para muchos la mejor época fue la de los noventa. En ella Internet comenzó a popularizarse (a qué precios, pero bueno), y pudimos ver los excesos más extravagantes de Casio. A ella debemos modelos en Collection como el W-731 (1999) y todo su ejército de impresionantes "digi-graph", en Forester los "Fish in Time" FT-200 (1998), FT-1000 (1999), en HD con los DW-290 (1994), o los preciosos DW-285 (1998) o DW-340 (1992); en Pro Trek los PRT-40 (1998), o en G-Shock los DW-5900, o los DW-6500 (1994), sin olvidar los DW-6800 (1995).

Eran tiempos convulsos para Casio, la relojería mecánica convencional empezaba a coger fuerza de nuevo, y los modelos de "usar y tirar" de Swatch o de Lotus arrasaban. Casio respondió con algunos de los mejores relojes de la época, los completísimos diseños futuristas de Pro Trek, los avanzados y resistentes Frogman, los fiables y duraderos HD...

¿Qué es "el mercado gris"? ¿Qué son las importaciones paralelas?

Hace unos días veía en el escaparate de un pequeña tienda el siguiente anuncio, al lado de sus respectivos modelos de reloj: "Casio F-91 por sólo 9 €"; "Casio W-59 por sólo 15 €". Esto no puede ser posible, pensé, los precios oficiales del F-91 son de 17 euros, y el W-59 (por cierto, agotado en casi todas partes en su variante estándar, y ellos sí lo tenían) es de 22 €. Me sorprendieron esos precios, más aún que tuvieran el W-59 original y auténtico. Me estuve fijando (y de hecho entré) y los relojes eran totalmente originales, porque lo primero que pensé fue que serían burdas copias de tantas falsificaciones existentes en el mercado de estos relojes (sobre todo del F-91, mucho cuidadito con eso cuando vayáis a compraros uno). Los relojes eran, insisto, originales, más aún: en lugar de China, venían de Tailandia, la misma fábrica que hace los G-Shock para Casio. Dicho de otro modo: de lo mejorcito de estas variantes. Además, el módulo era el legítimo donde aparece la palabra "CAsio" y demás.

No era posible que ese vendedor (que no tenía aspecto precisamente de "hermanita de la caridad", ya me entendéis, más bien de rufián) perdiera dinero con cada venta adrede, solamente "por amor al arte" ("amor a Casio", en este caso) y porque quisiera popularizar y que la gente siguiera luciendo esos incombustibles relojes. Ni muchísimo menos.

Fue cuando lo vi claro, sobre todo al ver cómo los vendía: el mercado gris, amigos.

¿Y qué es eso de "el mercado gris", diréis algunos, y cómo le hace la puñeta a muchos vendedores y distribuidores "legales" y oficiales? Pues intentaremos explicároslo aquí de una forma fácil y sencilla, aunque realmente no lo sea.

El G-Squad de Yorimichi le pide hacer más ejercicio

Hoy mismo Baby-G acaba de publicar el último número de sus Girls Party, una serie de especiales sobre determinados modelos de mujer (tanto de Baby-G como de G-MS) de Casio. En esta ocasión nos cuenta un día en la vida de Yorimichi con su amiga Suzie, básicamente van a tomar un café y realizan luego unas compras. Como el modelo que visten es uno de los últimos G-Squad para mujer, el BSA-B100, hemos podido saber la distancia recorrida gracias al acelerómetro que incorpora este reloj, que nos da el número de pasos.

Al final de la jornada -nos cuenta nuestra protagonista- su reloj la informa de que ha hecho 8.520 pasos. No es mucha distancia, aún sin saber las medidas de su zancada, utilizando una altura de la japonesa promedio (de 1,50 a 1,70 metros de alta) tendremos como resultado que 8.520 pasos son 4.950 metros. O sea, casi 5 kilómetros han caminado las dos amigas.

AM/FM Travel Clock Radio de Casio (y "Travel Pack")

Miro el "travel clock radio" de Casio, y no puedo dejar de sentir una enorme nostalgia imaginándome a un señor que está de viaje, llega a su hostal, y lo primero que hace es abrir el aparato de Casio y ponerlo en la mesilla, al lado de la cama, para que le despierte la alarma al día siguiente. Me lo imagino acostado, mientras anochece por su ventana de hotel, y sintonizando la radio. Tal vez escuchando "La hora de la hora", o "Marcando el tiempo". O un programa parecido (tal vez las "Five Series" en "Shock the Radio", ¿por qué no?), mientras se va durmiendo con ese programa de radio de fondo.

No estoy hablando por imaginería, lo cierto es que es lo que yo hacía. Acostumbrado a estar siempre en compañía, cuando acudía solo a algún hotel la soledad era espantosa, y recuerdo que me sobresaltaba en cuanto escuchaba ajetreo por los pasillos, ir y venir de clientes de hotel, ¡y encima no podías cerrar por dentro! Yo tenía que madrugar, así que ponía la alarma de mi reloj digital (un Casio, por supuesto), y me dormía en la compañía de la radio. Por desgracia este "Travel Clock Radio" no lo tenía, pero llevaba conmigo una radio portátil que -creo recordar- era de Philips.

Los Casio F-91 de cajas metalizadas y sus precios

Ayer vi precisamente un F-91 de los nuevos en una relojería. En concreto era la versión que más me atrae, la nueva F-91WM-1BEF en color "gun metal" que tanto se lleva ahora. Pero al ver su precio casi me desmayo: ¡29 €! Seamos razonables, y tengamos un poco de lógica, a ver: el Casio F-91 "normal" se vende entre 10~14 €. El F-91WM es el mismo reloj, no cambia nada, y dobla el precio, ¿por qué razón? -Me pregunto yo-.

Lo único que han hecho en Casio con él ha sido pintarle su caja, y recalco lo de pintarle. Lo pensaba mientras caminaba siguiendo los pasos con un compañero y mirando el callejero de la ciudad donde nos encontrábamos: si al menos la caja fuera hecha de ese color -como otros fabricantes tienen- en la resina, pues vale, le daría a Casio el beneficio de la duda de que ese tratamiento tan, tan especial, costase diez euros más. Otros diez euros por un armis de metal envejecido, con lo cual nos iríamos a esos 30 euros. Pero vayamos a la esencia: cuando se empiece a pelar y aparezca el contraste de su resina más clara, y ese bonito color envejecido se vaya, ¿qué quedará de tu bonito reloj? Solo un F-91 "a secas" y, encima, un F-91 "feo", porque el F-91 convencional, al menos, cuando se desgasta en la caja aparecen brillos, pero sigue siendo negra.

Parece que la gente no aprende con los invertidos

Cuando me entero de alguien que ha adquirido su flamante reloj lleno de ilusión, y de buenas a primeras se encuentra con la realidad de los displays invertidos, cayéndosele toda la felicidad que debería aportarle ese modelo al suelo, no puedo evitar sentir una cierta conmiseración y lamento. Y mira que lo hemos dicho en este blog por activa y por pasiva, una y otra vez, y advertido quinientas millones de veces: si compras un reloj para ver la hora, que no sea invertido. Si lo compras para adornar, para coleccionar, o simplemente porque sientes pasión por ese modelo, pues no pasa nada. Pero para usarlo, mejor uno en positivo.

Hoy mismo el usuario Deer en forocoches está teniendo una cruenta experiencia de este estilo, y una avivada discusión se ha desatado en ese famoso foro porque adquirió un G-Shock pero..., ¡ay!, lo ha adquirido invertido... Y claro, "el pobre" se queja de que no se ve un carajo en él.

Los smartwatches siguen sin poder tumbar a los relojes tradicionales

Las exportaciones de relojes suizos recuperan impulso, tal es así que han aumentado un 11% respecto al año anterior, demostrando que la relojería vuelve a ganar popularidad.

Pero no todo son buenas noticias: las compras españoles siguen cayendo en picado, de hecho el último descenso es bestial, un 12,1 % respecto al periodo anterior (que ya era nefasto de por sí), y un 11,3% respecto al año 2016. Esto es una muestra evidente de lo bajísimo que está el mercado español, que parece no seguir la tendencia del resto de mercados. Sólo Austria e Italia ofrecen cifras peores que España, colocándonos como el tercer peor mercado para las exportaciones de relojes de origen suizo.

Shock the Radio: Five Series #8

Five Series #8: ¿Ya nadie quiere a los G-Shock?
Droid-. Muy buenas a todos, estamos aquí en una edición más de las Five Series, en el programa de Shock the Radio, os saluda Droid. En esta ocasión le hemos puesto al programa un titular muy llamativo, algunos dirán que muy escandaloso o exagerado, pero yo creo que es muy real. Le hemos puesto: "¿Ya nadie quiere a los relojes G-Shock?", y para hablar de ello estamos precisamente con Guti, que nos acompaña una vez más. Muchas gracias de nuevo, Guti, por estar con nosotros y bienvenido.

Guti-. Hola Droid, y un saludo a todos los lectores. Efectivamente un título cuanto menos polémico. Veremos con lo que nos sorprendes... ¿Vamos a relojear?

El caótico y terrible "submundo" de los relojes Collection de Casio

Existe una Internet. Y bajo esa Internet que tú conoces, se encuentra otra Internet, una "infranet" llamada la "Dark Web". Como en el "lado oscuro" de "la fuerza" en Star Wars, es mejor no acceder a ella, porque puedes salir transformado. Trastornado. Convertido en un demente.

Asimismo, existe esta realidad, y bajo esta capa de realidad subsisten otras "Matrix" entre los recovecos y entresijos de la que día a día vives.

Lo mismo podríamos decir de Casio. Existen unos modelos, los que ves en tu tienda, los que compras. Incluso los que llevas. Unos modelos de Collection "oficiales" que publica Casio, que se publicitan en sus webs y redes y, bajo ellos, solapadamente, una galaxia de modelos que puedes encontrarte y que no sabías ni que existían. ¿De dónde salen? ¿De dónde provienen? ¿Quién los crea?

Precios para morirse con el GMW-B5000

Ya empieza a funcionar a todo tren el mercado gris paralelo a Casio, y alguien (o algunos) se van a hacer de oro con ello. Que un modelo cuyo PVP oficial sea en torno a los 500 € (algo más, para ser realistas, con impuestos incluidos), se adquiera por algo más de 300 € (375 €) dice bastante a las claras que algo se le está escapando a Casio y a su control sobre la distribución. Eso es lo que ocurre en algunos foros, en los cuales ya empiezan a ofrecer el GMW-B5000 a precio casi de G-Shock medio (para ser más precisos: pagando por él casi como si fuera un "simple" Rangeman GW-9400.

No queremos desde aquí incentivar ese tipo de compras, pero nos parece injusto que alguien pague un precio de 500 € por él, y que luego se lleve la decepción de que en otras partes lo puede tener casi 200 € más barato. Que cada cual sostenga su vela, porque a lo que nosotros compete, lo que queremos es que el mayor número de gente pueda disfrutar de ese soberbio reloj (y por eso ponemos esa noticia, no por otras cosas).

Cómo ha ido cambiando el logo de Edifice con el tiempo

Casio cada vez ha ido cediendo protagonismo en favor de sus submarcas, hasta convertir a sus "submarcas" en marcas por sí mismas. Aunque le queda mucho camino todavía por avanzar para independizarse completamente, sí es cierto que desde hace tiempo sus agencias de prensa y comunicados públicos, tanto de G-Shock, Edifice, Pro Trek o Sheen, hacen prevalecer la submarca. Por ejemplo, en G-Shock, el modelo es G-Shock G-9300, y ya no es Casio G-9300 o Casio G-Shock G-9300 como antaño.

Uno de los participantes del foro ruso Watch.ru, Oceanborn, aprovechando la presentación de su EFD-1000 hacía referencia a esto con una imagen bastante esclarecedora, que "reinterpretamos" (manteniendo su esencia) a continuación.

Relojes sin correa ni pulsera (armis)

Como "el reloj de la semana" está dedicado, en esta ocasión, a la "tarjeta comodín" de "La Bitácora de Guti", qué mejor que dedicarle un post especial. De la Unión Soviética, cómo no. Va por ti, querido amigo.

Siempre me ha parecido una genial idea la manera que tenían los rusos de Elektronika de comercializar sus relojes: sin correa ni armis. Los comercializaban en una cajita, con el reloj anclado, y cada uno podía luego comprarle la correa que quisiera (o el armis). De esta forma el paso del tiempo no dañaba la originalidad del reloj en uno de los aspectos en donde más suele sufrir, que es en la correa.

Lo lógico es que al adquirirlo uno saliera de la relojería con el reloj y con una correa comprada aparte, que podía ser -habitualmente- una correa de cuero "normal y corriente", aunque los más pudientes adquiriesen armis, o al menos armis de eslabones con láminas dobladas, de diseño estándar. Al reloj no le quedaba mal nada porque al ir de fábrica sin nada, podía vestir "cualquier cosa". Podías ponerle una correa de resina, al más puro estilo F-91WM, y nadie podía decirte que no era original. Podías ponerle una milanesa, y el reloj seguía siendo cien por cien como salió de fábrica. Es también una buena idea para coleccionistas (futuros o de la época), que se evitaban los quebraderos de cabeza de tener que buscar las correas originales (a veces tarea imposible, si son de resina y si son de relojes con escasa distribución) para sus preciados modelos.

Tienes todo el mundo por recorrer y con una mochila de sólo ocho kilos. A ver cómo te las arreglas

Ayer José Naranja hizo pública parte de una de las espectaculares láminas del nuevo manuscrito que está preparando, la cual tengo que confesar que la guardé porque los consejos que se ven en ella -fruto de la experiencia amplísima de un hombre tan "andariego" como este asombroso ilustrador y calígrafo- son utilísimos y de gran valor.

La lámina está dedicada a los consejos para el viajero o, más bien, para un trotamundos que busque no solo viajar rápido y ligero, sino que sea eficiente en sus desplazamientos, y por ello la lámina se centra en cómo podemos meter lo auténticamente necesario en una mochila.

Analógicos mecánicos o analógicos digitales

La alternativa analógico-digital, los conocidos técnicamente como relojes LCA, parecían ser los encargados ideales a acabar definitivamente con los mecánicos analógicos y, en realidad, con todos los analógicos con manecillas físicas.

Hubo muchos intentos, casi se podría decir que todos los fabricantes de relojes electrónicos experimentaron, sobre todo en los años ochenta, con ese tipo de soluciones.

¿Quién maneja los foros en España, las marcas o los usuarios?

Hace unos meses me enviaron una notificación desde un popular foro de relojería informándome que me habían baneado del mismo. De hecho, hace unas semanas, un moderador del "staff" (eso pone en su perfil) de otro famoso foro de relojería me enviaba un mensaje privado pidiéndome que fuera menos crítico con los relojes que ponían o que acabarían quitándome el acceso, además de una serie de malsonantes palabras que no publicaré aquí por respeto a todos vosotros.

Todos sabemos que, en los foros de relojería en España, la mayoría de las veces de lo que menos se habla es de relojes y, por desgracia, de lo que se habla es de ventas. La mayoría de foros están dominados, pervertidos, controlados o supeditados a intereses de marcas y vendedores (a veces tiendas, tampoco es culpa de las marcas, por ejemplo, os puedo asegurar que Casio como marca no está incluida en ninguno de ellos, aunque otras marcas -como Citizen- sí tienen vendedores y representantes que ponen sus intereses en algún que otro foro) que simulan ser muchas veces usuarios habituales, cuando no forman parte de la dirección de los mismos, e intentan llevar al inocente visitante, forero habitual o usuario esporádico, a su terreno. Su último lanzamiento es lo mejor, la última novedad es lo mejor, e incluso aquel producto tan caro por el cual hace cinco o seis años no darías ni diez euros, ahora les intentan convencer de que vale la pena pagar por él seiscientos o setecientos. Así están las cosas, y me causa tanta repugnancia que he decidido ponerlo aquí.

¡Cuidado, que ahora van a por Pro Trek!

Todo los relojes que veis en este post son falsificaciones. Sí, ya sé que algunas parecen casi copias calcadas de modelos originales, incluso variaciones de colores que no vende ni comercializa Casio (como la dorada del G-Lide GLS-100 Low Temp), pero que a ojos de gente poco conocedora, o de confiados, pueden parecer relojes Casio legítimos. Así que mucho cuidado y mira bien dónde -y a quién- compras.

Lo llamativo es que, tras explotar a G-Shock hasta la saciedad, muchos fabricantes están haciendo lo propio con Pro Trek, copiando modelos que, aprovechándose de la enorme variedad cromática existente en Casio, pueden pasar por relojes idénticos al original en el que se inspiran o que han tomado como base.

¿Para qué te compras un Apple Watch, si luego quieres un Casio?

¿No os parece una estupidez en cierto sentido? Las cada vez más populares "Watch Faces" están triunfando, sobre todo aquellas que nos recuerdan a relojes "ochenteros" (u old-school de Casio, algunos de ellos aún se mantienen en la actualidad en venta). Y gente que adquiere un reloj de Apple por 400 € para luego ponerle una máscara que lo convierte en un CA-53, un F-91, un AL-190... (o en un híbrido de todos ellos), que podría haber conseguido por 10 €. Desde luego hay cosas en donde la estupidez humana parece no tener límites, y este es un claro ejemplo de ello.

Claro que se podría aducir que el Apple Watch no es "sólo" un reloj, pero es que si dejas de lado sus funciones simplemente relojeras y lo utilizas como lo que es, un mini-aparato multimedia, su ínfima batería y sus múltiples limitaciones (entre ellas la necesidad de tener siempre delante tu iPhone) hará que te conviertas prácticamente en su esclavo. Así que además del calificativo de estúpidos por adquirir un reloj cuyo original pueden comprar a un precio más barato (y con mayor autonomía), se le une también el calificativo de esclavo.