Las exportaciones de relojes suizos recuperan impulso, tal es así que han aumentado un 11% respecto al año anterior, demostrando que la relojería vuelve a ganar popularidad.
Pero no todo son buenas noticias: las compras españoles siguen cayendo en picado, de hecho el último descenso es bestial, un 12,1 % respecto al periodo anterior (que ya era nefasto de por sí), y un 11,3% respecto al año 2016. Esto es una muestra evidente de lo bajísimo que está el mercado español, que parece no seguir la tendencia del resto de mercados. Sólo Austria e Italia ofrecen cifras peores que España, colocándonos como el tercer peor mercado para las exportaciones de relojes de origen suizo.