La familia Mudmaster de G-Shock recibe un nuevo miembro: el GWG-2000. Este reloj es, a la vez, un nuevo modelo que entrar a formar parte de la gama CCG (Carbon Core Guard), gracias a lo cual ha sido posible que ahora sea 1,9 mm más delgado que su predecesor, el GWG-1000. Bajo el bisel (lo podéis ver en las imágenes) se le han ido colocando trozos de resina (alpha gel) en posiciones estratégicas, con el fin de mitigar el efecto de los impactos. Los pulsadores (incluyendo el del sensor) siguen también el patrón tecnológico CCG, es decir, no van unidos al módulo, sino que son "flotantes". Incorporan doble junta de estanqueidad (para ser pulsados bajo el agua), y un anillo alpha-gel incrustado en el tubo protector del pulsador. Gracias a todo ello, los pulsadores pueden estar "al aire" y ser operados fácilmente sin recubrimiento externo alguno de goma (como sí tenían otros Mud Resist), y a la vez mantener sus funciones y su protección frente a agentes extraños.
No obstante, uno de los aspectos que más ha publicitado Casio de este modelo es el bisel de resina (o mejor dicho, "los trozos que conforman el bisel"), construido en fibra de carbono "forjada" (usando alta presión y alta temperatura) para lograr un cuerpo compacto, ligero y muy resistente, como el de los fuselajes de algunos aviones de combate. La correa, asimismo, está texturizada para que no se nos resbale al ponernos el reloj si tenemos las manos mojadas o con guantes, y el dial ofrece ángulos agudos, zonas de gran contraste y dimensiones, para mejorar la visibilidad en todo tipo de situaciones. El conjunto lo remata, por si fuera poco, un cristal de zafiro.