La camiseta oficial del 30 Aniversario de G-Shock, a la venta por 38 €

El fin de las celebraciones de los 30 años de G-Shock esta cerca de su conclusión, y por ello Casio está lanzando las últimas novedades sobre este aniversario. La última ha sido el lanzamiento de una camiseta "fin de fiesta" con un bonito acabado en dorado, que estará a la venta por 5250 yenes (unos 38 € al cambio).

Diseñada por el mismísimo Eric Haze (el autor del logo del 30 Aniversario) y cargada de motivos y referencias a las celebraciones más importantes de este año en Nueva York, Los Angeles, Londres, París y Tokio, la camiseta saldrá al mercado el próximo día 30. De momento sólo se podrá adquirir -y al parecer únicamente- en Japón.

| Redacción: Zona Casio

¿Por qué existen tantos G-Shock en tantos colores? La respuesta son tres letras: CMF

La mayoría de los usuarios, tanto nuevos como los que llevan usando relojes Casio desde tiempos inmemoriales, se sorprenden de la variedad que pueden encontrar en marcas como G-Shock. No solo eso, sino también cada vez más en otras marcas como Sheen o Edifice, e incluso hasta en las series más básicas, pudiendo elegir relojes con colores muy diferentes en esfera, agujas, diales, cajas y correas. Y la mayoría se pregunta qué es lo que hace posible todo eso, y la llamativa capacidad de Casio para ofrecer tanta variedad y personalización que no tienen otras marcas. Pues el secreto de todo eso es un proceso de desarrollo llamado CMF.

"CMF" es el acrónimo de "Color, Material, Finish" ("Color, material y acabado"), y básicamente es un proceso de diseño que sigue Casio para lograr que una misma pieza base pueda recibir modificaciones que la hagan parecer tan diferente y personal. El fabricante nipón usa este proceso para crear variaciones de un producto de una manera eficiente y sin que suponga grandes costes por cada reloj.

La Royal Air Force prueba los mejores G-Shock en las condiciones extremas de los Andes

¿Los mejores? Pues no. O sí, depende de cada uno. Lo que me llama la atención es que entre los relojes que se han llevado para meterlos en el clima extremo de la Cordillera de Los Andes, en Chile, no esté uno: el GW-9400, que se supone "el G de los G", el no va más, el reloj triple sensor único del mundo mundial. Que no se lleven un Pro Trek es comprensible (la RAF sólo testea G-Shock), pero que se les haya "olvidado" el Rangeman... es extraño. A no ser que no sea un "olvido".

Sea como fuere -tampoco quiero crear mucha polémica con esto, habrá quien vea en el Rangeman el reloj perfecto, y está en su derecho a hacerlo... para otros también es el reloj perfecto el F-91W, y no por eso son menos apasionados de Casio- el asunto es que cuatro miembros de ese cuerpo de pilotos militares británicos han viajado con sus G-Shock y han aprovechado para hacer un vídeo bajo el título de "Project Chile".

Por qué las ediciones limitadas de Casio no llegan a tu proveedor preferido

Una vez a la semana suelo cruzar el centro de mi ciudad, desde la zona sur a la norte. Normalmente aprovecho para ir mirando las tiendas y relojerías donde exponen relojes de Casio, aunque la crisis ha hecho que muchas de ellas ya hayan echado el cierre y que en las demás su inventario (y su escaparate) apenas haya cambiado desde hace unos años.

Entre las tiendas por las que pasaba había una dedicada a la venta de ropa juvenil, una de esas tiendas tan populares que están enfocadas a la moda urbana, y en las que también puedes encontrar tablas de skate y zapatería. No era una joyería, pero en un rincón del escaparate se podía admirar a todo un Garish Black, una edición limitada del GA-110 que G-Shock lanzó al mercado hace ya bastante tiempo. Ni qué decir tiene que ese modelo de Garish Black, aparte de acumular polvo, jamás se vendió. Y digo jamás porque la tienda hoy en día ya está cerrada. Una venta menos para Casio.

Diez años de los Casio LW-200

Es el otro modelo que nos quedaba por mencionar para recordar los aniversarios que se cumplen de algunos de los relojes Casio en este mes de noviembre. Se trata de los modelos digitales de la línea femenina LW, aparecidos inicialmente en seis versiones, tres con correa de resina, y otras tres con pulsera de acero inoxidable: la LW-200-1, que hacía de estándar, poseía correa de resina negra y elementos de display granate oscuro; la LW-200-2 poseía correa de resina azul, y elementos de display azul, mientras que la LW-200-4 tenía el mismo display que la versión estándar, pero con correa roja.

Por su parte las tres versiones de armis tenían acabado de display y caja bastante diferente, por ejemplo, la LW-200D-4 tenía incluso los números digitales en rojo, y botón no funcional también rojizo. La LW-200D-6 era una versión con toques violeta en su caja, mientras que el modelo más clásico (o neutral, si se quiere ver así) era la versión con toques negro en la caja LW-200D.

El reloj para un cataclismo mundial (...o personal)

A veces compramos relojes e invertimos bastante dinero en modelos con cajas resistentes, con duros cristales minerales, y con resistencia a las inmersiones en el agua, a los golpes e incluso al magnetismo y a las fuerzas centrífugas, pensando que será nuestro reloj definitivo y al que recurriremos si ocurre un cataclismo a nivel mundial, o incluso nacional. Pero en muchas ocasiones nos olvidamos de algo esencial: sus pilas.

Compramos esos relojes con pilas de tres, cinco o incluso diez años de duración, creyendo que así van a estar con nosotros y nos van a servir fielmente mientras dure un terrible conflicto bélico. Pero pongámonos en esa terrible situación -que deseo fervientemente que ninguno tengamos que sufrir-. Imaginémonos que tenemos ese reloj y pongamos que posee la cifra más generosa para la duración de su pila: una de diez años. E imaginémonos que dura esos diez años (algo que no siempre pasa, no conozco muchos módulos que, usados todos los días, duren tal cantidad de años, algunos se quedan cortos en uno o en un par de años).